¿Qué es el SEO y en qué afecta a mi web?

Seguro que has oido hablar que el SEO es importante. Pero ¿Sabes qué es el SEO?

SEO significa -literalmente- optimización de motores de búsqueda, por sus siglas en inglés (Search Engine Optimization).

¿Sigues sin enterarte de nada? Lo diremos entonces con palabras más sencillas: El SEO es el proceso por el cual se consigue que una web aparezca en buena posición en la página de resultados de un buscador.

Digámoslo aún de un modo aún más sencillo: Hacer las cosas de modo que tu web aparezca en las primeras posiciones de Google.

¿Solo Google?

No. El SEO se refiere a todos los buscadores en general. Sin embargo, entre ellos se parecen en lo general y son diferentes en lo particular.

Por eso -casi siempre- interesa centrarse en el principal. De esta forma, se optimizan los esfuerzos, obteniendo la mejor posición en le que tenga mayor capacidad de generar tráfico, y una posición aceptable en el resto.

Habitualmente, esto se traduce en enfocarse a Google. Al menos en España.

Lógicamente existen excepciones en las que interesa concentrar esfuerzos en un buscador más pequeño, pero que es ampliamente usado por el público objetivo de la web.

Hacer las cosas de modo que tu web aparezca en las primeras posiciones de Google.

¿En qué afecta el SEO a mi web?

Casi todo. En la optimización para buscadores afectan prácticamente todas las acciones -y omisiones- de una web.

Comenzando por el dominio (dirección de la web), el servidor, su programación, velocidad, certificado SSL, siguiendo por los textos, imágenes, frecuencia de actualización, enlaces entrantes y salientes, incluso su diseño (por ejemplo, si se adapta adecuada mente a dispositivos móviles) y el comportamiento de los usuarios en ella.

¿Cómo abordarlo todo?

Sí. Son muchos factores y puede resultar caótico.

Unos corresponden al desarrollador web (selección de servidor, instalación de certificado SSL, optimización de programación, etc.). Otros, al administrador (textos, imágenes, frecuencia de actualización, etc.).

Por ello es necesario planificar y coordinar el trabajo. De este modo, cada cual debe conocer su función en profundidad y hacia dónde rema toda la web, para sumar y no restar.

Como veíamos en el apartado anterior, no es suficiente con tener una buena página. También interviene el entorno, haciendo importante trazar una estrategia más allá de la propia web. Particularmente, conviene lograr enlaces procedentes de webs relevantes en el sector.

¿Puedo gestionar todo el SEO yo solo?

Depende de dos factores: Tus conocimientos y disponibilidad.

Para gestionar el SEO de una web es necesario conocer sus funcionamientos básicos y estar al corriente de las novedades específicas, que varían continuamente. Por ello, necesitarás tiempo, tanto para formarte y reciclarte, como para llevar a cabo las diferentes tareas.

No es suficiente con tener una buena página.

En caso contrario, pueden darse dos situaciones:

• No alcanzar los objetivos deseados.
• Obtener penalizaciones de los buscadores.

Si no alcanzas los objetivos, simplemente habrás perdido tiempo, puede que también algo de dinero. Pero la situación será relativamente fácil de reencauzar.

En caso de ser penalizado por haber realizado técnicas prohibidas por los buscadores, puedes olvidarte de posicionar adecuadamente tu web, como mínimo en un futuro próximo. Incluso podrías tener que cambiar el dominio de tu web por otro sin sanciones.