Si quieres vender por internet necesitas una tienda online.

¿Qué es una tienda online?

Una tienda online es una web en la que se muestra un catálogo de productos o servicios. El usuario puede añadirlos al carrito o cesta y pagarlos.

¿Qué puedo vender por internet?

Puedes vender prácticamente cualquier cosa. Eso sí, cada sector tiene sus características particulares. Pero esto no debe sorprendernos. Sucede lo mismo en le mundo físico: No se vende igual la fruta o el pescado que las joyas o servicios de fontanería.

¿Cuál es el objetivo?

Al igual que en el mundo tangible, el objetivo de una tienda online es obtener un beneficio económico.

Ello se consigue logrando que los compradores adquieran la mayor cantidad de productos o servicios posible. Es preferible que soliciten aquellos que nos generan una mayor ganancia, ya sea por tener un importe más elevado, dejar un mayor porcentaje de beneficios o una combinación de ambas.

¿Cómo se consigue vender por internet?

En primer lugar, no ofreciendo aquello que no interesa vender por internet.

Puede que en tu tienda tengas algunos productos que sólo te convenga vender allí. ¿Por qué? Porque su envío sea complicado o costoso. Por ejemplo, artículos muy delicados, perecederos, muy pesados o peligrosos. En ocasiones puede que no te interese vender productos demasiado económicos, ya que los gastos de envío podrían incluso multiplicar el precio.

Otros de los productos -o servicios- que puede no interesarte vender online son los que tengan muchas variantes. En ocasiones pueden hacer el proceso de compra demasiado complicado.

Entonces, ¿qué puedo vender?

Todo lo demás: Ropa, calzado, alimentos, herramientas, juguetes, instrumentos, mobiliario, obras de arte, joyas, relojes, material de oficina. También puedes vender por internet servicios: Contratos, asistencia técnica, peritajes, informes, consultas, clases, etc.

No ofreciendo aquello que no interesa vender por internet.

En el mundo digital existe un tercer grupo que no suele venderse en tiendas físicas: Desagradables.

Puedes vender productos digitales: documentos en pdf, plantillas de hoja de cálculo, marcos para superponer a las fotografías, checklists de tareas, recetas de cocina y un larguísimo etcétera.

¿Cuáles son los elementos de una tienda online?

Como veíamos al principio, una tienda online es unas web con algunas opciones particulares. Por ello, será necesario disponer de los elementos básicos que tiene toda web y que veíamos en el post anterior.

Además, será necesario disponer de un catálogo con los productos. Es importante que tengan una imagen representativa, un nombre que los identifique y una buena descripción.

Los productos podrán ofrecerse tal cual, o con opciones -modelo, talla, color, etc.-.

Además, deberán existir otras páginas:

• Carrito.
• Pago.
• Gracias.
• Página de usuario.
• Correos de estado.
• Páginas legales.

El carrito de un e-commerce

El carrito o cesta es la página que se muestra todos los productos seleccionados para su compra.

Además de ser una página que hace las veces de lista de ticket provisional de compra, suele ser posible consultar un resumen del mismo desde cualquier sección.

Indica, junto a los producto -o servicios- incluidos su precio y las unidades deseadas.

Suele ser el sitio en el que se introducen los códigos de descuento -si los hay-.

Página de pago

Tras confirmar que desea comprar todo lo incluido en el carrito, el usuario se dirige a la página de pago -o checkout-.

Nuevamente se le muestran los productos y servicios que ha escogido y se le permite -generalmente- registrarse, iniciar sesión o introducir los datos de envío y/o facturación -si no lo ha hecho aún-. Además, el usuario debe escoger la opción de pago que prefiere entre las disponibles.

Esto último nos lleva a una necesidad básica para vender por internet: Disponer de alguna pasarela de pago.

Las pasarelas más frecuentes son el TPV virtual, para el pago con tarjeta y PayPal. Últimamente está tomando fuerza Stripe, que permite pagos con tarjeta sin coste fijo -aunque con una comisión nada despreciable- y Bizum -no el personal asociado al número de teléfono del vendedor-.

También seleccionará el método de envío, si éste fuera necesario.

Página de gracias al vender por internet

Una vez que el cliente ha completado el proceso de pago, ¡qué menos que darle las gracias! Es lo mismo que haríamos en caja.

Esta página, además de ser un gesto de cortesía, tranquiliza al usuario, que recibe un mensaje de que, además de haberte pagado, tú sabes que lo ha hecho. Ésto le evitará inseguridades y a ti te evitará atender muchas consultas.

Pero hay una razón más para tener esta página: Facilita la analítica de ventas, ya que es la última en el embudo de conversión.

Página de usuario

Es conveniente que tu tienda online disponga de una sección privada en la que los compradores puedan ver el estado de sus compras, el histórico, actualizar su métodos de pago y datos de facturación, etc.

Te ayudará a fidelizar al cliente al hacer más cómodas sus comprar sucesivas.

Correos de estado

El nombre puede asustar, pero es algo muy sencillo. Cuando compramos en una tienda, vemos cómo se manipulan nuestros productos. Sabemos que hemos pagado, incluso si usamos tarjeta o el móvil y que todo está bien porque nos dan un ticket. Si en el supermercado pedimos que nos lleven la compra a casa, nos indican un horario y confiamos en que llegará.

Al comprar por internet esperamos tener un seguimiento similar. Necesitamos ese ticket y saber cuándo recibiremos nuestro pedido.

Para ello, el correo es una excelente opción. Si el cliente recibe un e-mail con el ticket, sabrá que ha comprado lo que deseaba. Si recibe otro cada vez que haya un cambio significativo -en preparación, empaquetado, enviado, etc.- tendrá la tranquilidad de que todo funciona correctamente y esperará en casa a la hora estimada de entrega.

Páginas legales

Las dejamos para el final por dos motivos: Son la parte más fea y la menos creativa.

Sin embargo, son indispensables. La ley (y muchas veces el banco para activar el TPV) las exigen.

Destacan tres:

• Política de cookies (parecida a la de cualquier web, pero un poco más larga).
• Política de privacidad (lo mismo que en el caso anterior).
• Términos y condiciones (aquí se incluyen las opciones de devolución, tiempos de entrega, etc.).

Es frecuente que su contenido se copie y pegue de una página a otra, cambiando únicamente los datos del negocio. Esto, no por habitual es recomendable. Conviene siempre que un experto en la materia lo revise, ya que podría existir una normativa específica para el sector concreto, en el lugar de la actividad o que la información copiada no se ajuste a la legislación vigente.

¿Necesito todo eso para vender por internet?

Sí. Todos estos elementos son necesarios para que el comprador pueda solicitar, pagar y recibir su pedido.

Además, deben funcionar del modo más sencillo posible, reduciendo y simplificando pasos, aportando la información justa -suficiente como para generar confianza y hacerla deseable pero no tanta como para abrumar-.

Por ello es importante recibir acompañamiento profesional en la creación de un e-commerce.