Google destaca por su robustez y estabilidad, pero, como ha quedado comprobado, no es infalible. Sí una caída de Google es posible.
Y ¿qué tiene que ver la caída de Google con la de tantas otras webs?
El Gigante tecnológico de Silicon Valley no se limita a sus funciones como buscador, plataforma de vídeos o de correo. Google ofrece un abanico de servicios mucho más amplio.
Uno de estos servicios, que suele desapercibido, es su librería -biblioteca si queremos traducirlo de manera académica- de fuentes tipográficas.
Este servicio permite el uso de un amplio abanico de tipografías en cualquier web que las implemente.
Tipo ¿qué?
Veamos los conceptos básicos y luego un ejemplo para que se entienda mejor.
Una tipografía o fuente tipográfica es lo que común mente llamamos «el tipo de letra», es decir, la forma que adquieren las diferentes letras.
Estas tipografías, para mostrarse, deben estar almacenadas en algún lugar. Las más comunes, se encuentran en nuestros equipos, pero no todas. Cuando en una web queremos usar un tipo de letra un poco más exclusiva, debemos incluirla. Para ello hay dos maneras: Añadirla a nuestro servidor o importarla de un repositorio externo.
Generalmente se importan desde repositorios externos. Es decir, el documento que dice qué forma debe tener cada letra no está dentro de la web.
Esto tiene muchas ventajas de rendimiento, pero una limitación importante: Depende de la disponibilidad de dicho servidor.
Por ello, se suele recurrir Google Fonts, pues posee una gran variedad de fuentes tipográficas y, a priori, su disponibilidad es total.
Pero… ¿Qué pasa si Google cae?
Parece impensable, pero Google cae y, si cae, las tipografías de Google Fonts resultan inaccesibles.
Las webs, por lo general, tienen definida una jerarquía de tipografías, de modo que, si no está disponible la primera, se muestra otra similar y, si ésta tampoco se encuentra, emplee una genérica de la misma familia.
Entonces, ¿por qué han dejado de funcionar tantas webs?
La respuesta es simple: Se han quedado «atascadas» esperando la respuesta de Google. Quieren que Google les diga «aquí la tienes» para mostrarla, o «no la tengo» para pasar a la siguiente opción. Sin embargo, el silencio de Google deja sin respuesta a muchos portales que continúan esperando la resolución a su petición.
Otras consecuencias de la caída de Google
Ésta no es la única consecuencia de una caída global en Google. Pues también se trata de un proveedor de accesos que, al no estar operativo, impide la validación de credenciales de usuarios.
Además, una caída total de Google supone la paralización de la publicidad de su mercado de anuncios y la pausa de la medición de visitas de usuarios en webs realizadas mediante Google Analytics.