Si estás pensando en un rediseño web para tu empresa, rompe las barreras. No intentes meter con calzador los textos actuales y sumarles los que crees que te faltan.
Es un error frecuente pensar que tu nueva web debe ser una versión bonita de la actual. El rediseño web te da la oportunidad de replantearlo todo.
No intentes meter con calzador los textos actuales.
Estás cambiando porque eres consciente de que necesitas mejorar algo. Evita arrastrar problemas anteriores.
¿Por dónde comenzar el rediseño de mi web?
Si no sabes por dónde empezar, tranquilo, ya lo has hecho. Ser consciente de que tienes que rediseñar tu web te coloca automáticamente en la casilla de salida.
Aquí te proponemos cuatro pasos para renovar tu página web (pincha para ir al artículo).
¿Qué barreras romper en mi rediseño web?
Seguro que lo primero que piensas en en dar una lavado de cara a tu web: Cambiar la plantilla, algunas imágenes y, tal vez, la redacción de algún texto.
Está muy bien, pero posiblemente sea insuficiente.
No te voy a decir que tires por la borda todo el trabajo que realizaste en tu página web anterior. Vamos a intentar rescatar todo lo que podamos, pero se trata de que la web antigua nos ayude, no que nos lastre.
Si has seguido los dos primeros pasos que te proponemos aquí (1. Identificar el problema y 2. Determinar la solución) ya sabes qué debes contar.
No lo plantees en términos de añadir y quitar contenido. Céntrate en lo que necesitas comunicar.
Que la web antigua nos ayude, no que nos lastre.
Para ello, puede que tengas que cambiar la estructura de secciones, que lo que contabas en una aparado, ahora tenga dos asignados. También puede ocurrir lo contrario, que te parezca excesivo dedicar los páginas a algo que se podría exponer en una sola, mejorando así la visión de conjunto.
Una nueva estructura
Para lleva a cabo el último párrafo del punto anterior necesitarás papel y pluma. Vamos estructurar el rediseño web en tres pasos:
- Contenidos
- Distribución de páginas
- Distribución en páginas
Contenidos
Escribe lo que necesitas hacer visible en tu web: Sección de contacto, portada, quiénes somos, actualidad, conjunto de servicios, ventajas, catálogo de productos, portfolio, etc.
No te preocupes ahora por cómo estructurarlo. Eso vendrá más adelante. Ahora céntrate en lo que necesitas comunicar.
Distribución de páginas
Ya sabes de qué va a hablar, qué necesitas comunicar a tu potencial cliente. ¿Qué? ¿No has pensado aún en él? Entonces vuelve al paso anterior, tacha lo que creas que no va con él y añade lo que falte.
Ahora sí. Sabes de qué vas a hablar. Para lograr un buen rediseño web necesitas saber dónde contar cada cosa.
Trata de agrupar los contenidos similares. ¿Cuáles podrían ir en la misma página? ¿Dependen unos de otros?
Es el momento de dibujar un esquema, jerarquizar las páginas que necesitas y lo que contarás en cada una.
Por ejemplo, si tienes un restaurante, la cabecera de tu esquema podría tener: Portada, carta, reservar, contacto.
De carta podría salir: Desayuno, menú del día, a la carta, etc.
De a la carta, a su vez: Entrantes, pastas, carnes, pescados, postres, vinos, etc.
Distribución en páginas
Aquí distinguimos tres tipos de página:
- Pagina de destacados
- Página de secciones
- Página de contenidos
Vamos a verlas una por una.
Página de destacados
La página de resumen más importante es la portada. En ella mostramos las píldoras más importantes de toda nuestra web.
En ella -la portada- destacaremos lo principal de nuestros servicios, los productos que más nos interesa vender o las novedades más recientes de nuestro negocio.
No se trata de contarlo todo, sino de mostrar lo suficiente para que el usuario profundice.
Página de secciones
Se trata de una página de enlaces (pero bien presentada).
Retomando el ejemplo del restaurante, una de estas páginas sería de de carta. Al planificar nuestro rediseño web, sería interesante que esta página tuviera, por ejemplo, un bloque, al menos un párrafo dedicado a cada subsección del siguiente nivel (desayunos, menú del día, etc.).
En cada bloque se puede introducir lo que se verá más adelante. Por ejemplo, en desayunos, podría destacarse que se dispone de bollería del día, de zumos naturales o posibilidad de recoger para llevar.
A su vez, si el bloque contiene otros suelementos, pueden incluirse a modo de lista.
Lo importante es que cada bloque contenga un enlace fácilmente reconocible, que lleve al apartado correspondiente.
Página de contenidos
Es la página final. En ella se ofrece la información detallada.
Siguiendo con nuestro restaurante, en la página de desayunos tendríamos una lista de todo lo que ofrecemos para desayunar.
Aquí también es fundamental estructurar adecuadamente la información.
No debemos poner una ensaimada, a continuación zumo de naranja y después menú desayuno con tostadas, zumo y café.
Para facilitar la elección al usuario deberemos hacer bloques: Bollería, zumos, menús de desayuno, etc.
De esta manera, verá rápidamente que tenemos lo que busca o, en su defecto, algo similar.
Preparar los contenidos
Ahora que tenemos estructurado el contenido nuestra nueva web toca prepararlo. Es el momento de escribir los textos y preparar las fotografías.
Para ello podemos inspirarnos en los textos de nuestra anterior web. Pero únicamente en la medida en que nos resulten útiles.
En lo que respecta a las imágenes debemos ser más cautos. Generalmente las personas que aparezcan en las que ya tienes llevarán gafas y peinados claramente pasados de moda. Lo mismo sucederá con los coches.
Pero sobre este punto: Preparar los contenidos hablaremos más adelante.
