Tu Fe te ha salvado

🗓 25 de octubre de 2021


Evangelio

Voz en On

Domingo, 24 de octubre de 2021
Mc (10,46-52): En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.» Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.» Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.» Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.» Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Una historia

Hola Jesús.

Leyendo este Evangelio he recordado alguna vez las míticas conversaciones de “si Dios ya lo sabe todo, entonces no somos libres”; o “no es destino, pero los planes de Dios son los planes de Dios y no puedes hacer nada”… o tantas veces que te imagino como el Dios planificador que tiene la creación perfectamente imaginada y se dedica a simplemente cumplir unos pasos que planeó hace millones de años. ¿Absurdo, no? Y sin embargo, muchas veces te imagino así: el planificador.

Antes que nada, voy a volver a leer el Evangelio de hoy, fijándome en una cosa pequeña, los verbos y voy a intentar visualizarlo: salías de Jericó, mientras Bartimeo estaba sentado pidiendo, cuando empezó a gritar aunque le regañaran, cuando te detuviste y dijiste que le llamaran, le llamaron, se levantó de un salto, le dijiste, te contestó… tantos actos seguidos, tantas voluntades en medio. La tuya al salir ese día y no otro, la de tus amigos que te acompañaban y primero le mandaban callar y luego le regañaban, la del ciego desesperado que grita y grita y pide y pide que tengas compasión, y Tú la tienes.

Podría parecer una curación más, ¿no? Una historia más. Pero es que es eso Jesús, una historia. Vives en una historia. Con Bartimeo, con tus discípulos, conmigo, una historia de dos. Eres Tú el que curas, pero es que soy yo el que pide, Tú me esperas, pero a mí me mandan callar y no me da la gana, Tú mandas a tu gente a que me recoja, pero yo elijo si seguirles o no… Jesús, hoy en este Evangelio te estoy viendo vivir una historia, adaptarte al hombre y que el hombre se adapte a ti. Jesús, ¿cuánto planeaste esto realmente y cuánto te limitaste a que el hombre decida llamarte cuando él quiera que Tú estás dispuesto siempre a curar?


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Enciéndeme

Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia,
darme hasta gastarme contigo y por Ti, hoy.

Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
Para en todo amarte y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.

Hoy quisiera madre, poner todo en tu presencia,
darme hasta gastarme, decirle que sí,
hoy te pido madre, que dejes mi puerta abierta,
para en todo amarle y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.


Libertad

Quiero vivir la vida,
Que sepa gozar de todo,
Que no me venda a la falsa
diversión.
Que busque la felicidad,
En mi interior.
Que busque la felicidad.

Quiero apostar por grandes
ideales,
Que sepa que mi vida vale,
mucho más, mucho más
Que no me venda a la mediocridad,
Que busque servir y amar,
servir y amar.


Quiero acertar en mis elecciones.
Que sepa distinguir el bien, y el mal.
Que no me venda a ser como los
demás.
Que busque lo que vale la pena, lo que
vale la pena,

Quiero ser libre,
Que sepa esclavizarme por amor.
Que no me venda, al capricho ni a la
pasión.
Que busque la libertad interior
en Ti, en Ti.

Quiero apostar por grandes
ideales,
Que sepa que mi vida vale, mucho
más, mucho más.
Que no me venda a la mediocridad,
Que busque servir y amar, servir y
amar. (X2)


Noche

Por tu Iglesia, que te espera a oscuras,
por tu pueblo que te reza aguardando
la aurora.
Te rogamos, te rogamos.
Por las naciones paganas,
que tienen sed de ti sin saberlo.
Ten piedad, ten piedad.

Por los pueblos oprimidos por el
totalitarismo
y la opresión de la mentira.
Por aquellos perseguidos por tu
nombre, que se ocultan para orar
y aquellos extraídos de su hogar.
Por sus perseguidores,
cegados por el odio,
“Perdónales, Padre,
no saben lo que hacen.”

Por los que no nos aman,
por los que no sabemos amar.
Por los que sufren y agonizan
y hoy duermen en el hospital.
Por los que es su última noche
y cuyos ojos no verán el nuevo día.
Ten piedad, ten piedad.

Por todos los que sufren la tentación
del suicidio,
por los dispuestos a dejar ganar al
mal.
Por aquellos cuyas noches son
interminables,
y a los que la angustia
les ha quitado la paz.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Por aquellos que trabajan en la
prostitución
y se ven obligados a vender su amor.
Por los que caen en la trampa
del vicio y las drogas.
Por los que hoy duermen en prisión,
por los que hoy esperan su ejecución,
por aquellos a los que torturan,
Por criminales, por los ladrones,
por los que erran en soledad,
por los que sufren
la indiferencia de los demás.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.

Por la ciudad,
por todos sus habitantes,
que en sus sueños solo existas Tú.
Por nuestros difuntos que aún no han
visto tu Rostro,
por los alejados entre la multitud.
Por los niños que descansan en el
seno de su madre,
por las mujeres que van a dar a luz.
Para que reine tu paz en cada hogar,
por los que quieren
saciar tu sed de amar.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Ten piedad (x10)
Ten piedad, Señor, ten piedad.


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.