Testimonio y Hora Santa

🗓 25 de enero de 2023


Todo

Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo

Todo libre,
todo entregado,
todo Tú,
todo dado,

todo alegre,
todo amante,
todo amado,

todo arrodillado,
todo hijo,
todo hermano,
todo padre,

todo disfrutón,
todo mariano,
todos por todos,

que viva todo,
con toda el alma.


Enciéndeme

Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia,
darme hasta gastarme contigo y por Ti, hoy.

Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
Para en todo amarte y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.

Hoy quisiera madre, poner todo en tu presencia,
darme hasta gastarme, decirle que sí,
hoy te pido madre, que dejes mi puerta abierta,
para en todo amarle y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.


Evangelio

Mateo 4,12-17

Se estableció en Cafarnaún. Así se cumplió lo que había dicho Isaías.
Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Gali­lea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías:
«País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.»
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
-«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo:
-«Venid y seguidme, y os, haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.

Inmediatamente

Lo recuerdo bien, estaba oscuro,
No veía nada,
Solo Tinieblas y sombra de muerte,

Justo ahí, ahí me encontraba Jesús, con tantas cosas que me arrastran…

Tantas cosas a las que no pongo palabras por miedo a escuchar la verdad, excesos, mentiras, flaquezas… De todo, todo menos libertad.

Y de repente, luz. De repente tu.

Solo Tú
Y yo, Confío
En esta noche de lunes, un amanecer comienza a asomar,
Una luz brilla, cada vez más fuerte

Y es hora,
Me lo dices a mí, usas mi nombre
Ven en pos de mí, que te hago pescador de hombres, y viviremos juntos derramando todo el vaso sin que haya gota que se salve.
A partir de ya, a todos siempre.

Consigo levantar la mirada, quiero serte fiel como ellos lo eran! Quiero soltar mis redes como ellos, INMEDIATAMENTE,
Y me miras y tu corazón se ensancha,
Soy libre al mirarte, soy libre al seguirte

Esto sí que es vida.

Me encuentro con tu Reino que está lleno de fuerza. Y Tu Espíritu me traspasa, mientras estoy aquí sentado, mirando las musarañas.

Y te escucho hablarme y decirme, que en todo momento, desde el origen de los tiempos tú, pensabas en mí

Qué el Reino está cerca, y que me quieres para tí, que me amas solo a mí, que me amas solo a mí porque sí, porque te ha dado la gana

Tiro mis redes inmediatamente, y te sigo, con un simple: gracias.


Tu misericordia

El día al día, le pasa su mensaje
La noche a la noche se lo susurra
Tu misericordia, Señor, llena la tierra
Úsame para llevarla a cada rincón

Llevaré tu misericordia a la universidad
Entraré en el corazón de cada amigo
Y con la fuerza de tu Espíritu diré

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda

Llevaré tu misericordia a la universidad
Entraré en el corazón de cada amigo
Y con la fuerza de tu Espíritu diré

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda

Hazme bendición para cualquiera
No me importa sangrar, solo quiero que
Que tu amor sin límites, que tu sed nos sane
Úsame para traer hoy tu ternura

Que mis ojos vean todo belleza
Descubriendo, el rostro de cada uno
Que mis oídos escuchen los gritos
mudos del prójimo
Que mi boca, manos y pies transmitan tu ternura

Y que mi corazón sienta en carne viva
(canon)

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Bendita sea tu pureza

Bendita sea Tu Pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en
tan graciosa belleza.

A Ti Celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día: alma,
vida y corazón.

Mírame con compasión,
No me dejes Madre mía.
(Bis)

Bendita, sea Tu Pureza,
bendita, sea Tu Pureza,
no me dejes, (oh, no, no)
no me dejes, (oh, no, no)
Madre mía.

Bendita sea Tu Pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en
tan graciosa belleza.

A Ti Celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día: alma,
vida y corazón.

Mírame con compasión,
No me dejes Madre mía.
(Bis)

Bendita, sea Tu Pureza,
bendita, sea Tu Pureza,
no me dejes, (oh, no, no)
no me dejes, (oh, no, no)
Madre mía.

Madre mía... Madre mía