
Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Deseo ser la luz que ilumine,
Deseo ser la sal que de sabor,
Deseo ser el trigo que sí muere,
Deseo ser el manantial de tu calor.
Deseo ser un niño manso, humilde de
corazón, ser siempre el último y no el
primero, ser escándalo para el mundo
Cargar sobre mis hombros la oveja
perdida, ir mar adentro y echar las
redes en tu nombre, y que no se
pierda nadie.
Deseo la fiesta del pecador que se
convierte, ser pescador de hombres,
prender fuego que arda el mundo,
dar de comer a multitudes
Deseo ir al mundo entero y anunciar
el evangelio
Deseo ser el compás de tus latidos,
Cantar, volar, asaltar el cielo,
Hasta desear como deseas Tú.
(BIS)
Deseo no tener donde reclinar la cabeza,
Deseo no ser servido sino servir,
Deseo tomar mi cruz de cada día;
Dejar hermanos, casas y tierras por ti.
Deseo amar al enemigo,
respetarle hasta perder mi vida,
y así reencontrarla,
a tu lado en lo más alto.
Deseo ver tu rostro Señor,
no servir a nadie más que a ti;
y alcanzar la vida eterna,
entrando por la estrecha puerta.
Deseo ser uno, Como el Padre y Tú
sois uno con todos los hombres,
Estar borracho de su espíritu,
y ser tan bueno como el Padre.
Alegrarme pues mi nombre,
Está en el Libro de los Cielos.
Deseo ser el compás de tus latidos,
cantar volar asaltar el cielo,
Hasta desear como deseas Tú. (X4)
Quiero encontrarte
Quiero contarte mis planes, hacerte reir.
Quiero maravillarme
Quiero saber mirarte en la puesta de Sol
Quiero lo que Tú quieras
Quiero la fuerza que tienes para conquistar
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
(x2)
Quiero entregarme
Quiero un mar de ilusiones poder navegar
Quiero abrirte la puerta
Quiero dejar que Tú seas la luz que hay en mí.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Lerelerelerelere
lerelerelere
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Creo, Jesús mío,
que estás real
y verdaderamente en el Cielo
En el Santísimo Sacramento del Altar
Mmmm
Yo te amo sobre todas las cosas
Y deseo vivamente recibirte
Dentro de mi alma, pero no puedo
Y no pudiendo, y no pudiendo
Ahora, sacramentalmente
Venga tu Espíritu a mi corazón
Y ven, espiritualmente, ven a este
corazón
Como si te hubiera recibido
Me abrazo y me uno del todo a Ti
Jamás permitas que me separe de Ti
De Ti
Ahora, espiritualmente, ven a este
corazón
Y ven, espiritualmente, ven a este
corazón
Aaaaamén.
Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante
Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!
Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!
Bendita sea Tu Pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en
tan graciosa belleza.
A Ti Celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día: alma,
vida y corazón.
Mírame con compasión,
No me dejes Madre mía.
(Bis)
Bendita, sea Tu Pureza,
bendita, sea Tu Pureza,
no me dejes, (oh, no, no)
no me dejes, (oh, no, no)
Madre mía.
Bendita sea Tu Pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en
tan graciosa belleza.
A Ti Celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día: alma,
vida y corazón.
Mírame con compasión,
No me dejes Madre mía.
(Bis)
Bendita, sea Tu Pureza,
bendita, sea Tu Pureza,
no me dejes, (oh, no, no)
no me dejes, (oh, no, no)
Madre mía.
Madre mía... Madre mía