Sabores

🗓 25 de abril de 2023


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Tan cerca

Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
Yo siempre estaré junto a la puerta,
Esperando que Tú me quieras abrir.


Aún cuando no estés escuchando,
Aún cuando dudes de que pueda ser
Yo.
Que sepas que estaré esperando, a tu
señal.

Vengo en lo escondido y tan callado,
Tan sólo quiero descansar un rato en
Ti.
Llego en el silencio y sin embargo,
Con un amor que necesito compartir.


Aún cuando no quieras mirarme,
Aún cuando te avergüence tu corazón,
Mi deseo es de perdonarte, y de
olvidar.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre.
Yo sólo se buscar en lo escondido.


Yo quisiera que algún día entendieras,
Que me sé de memoria todo lo que
hay en Ti,
Aunque Tú no quieras tu miseria,
Te quiero como eres, yo te quiero así,
Aún cuando estés herido y solo,
Aún cuando te rechacen, en el dolor,
Sabes que lo comparto todo,
Yo lo sufro contigo, es cosa de dos.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido.


Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi
presencia en ti.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido,
yo sólo sé saciar mi sed contigo


Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.


Descalzos

Mmmmm

Quiero vivir, vivir
ser libre y equivocarme,
sentir el frío, el dolor…
¡emocionarme!

Mancharme entera
y reír y llorar,
abrir nuevos caminos
¡y soñar!

Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!


Mmmmmm

Nadar a contracorriente,
con el latido de las olas
respirar tu Belleza
¡y disfrutar!

Ser como un niño,
despierto mientras duermen,
sin resguardarme y vivir,
¡y vivir!

Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!


Vivir mi vida con los pies
descalzos,
mojarme en la tormenta,
romper mis miedos y volver,
a ser yo, otra vez.


Tormentas y calmas,
amor y dolor,
miedo y valor,
lucha y descanso,
sufrimiento y felicidad.

¡Es caos y armonía!
¡Es sobrecogedora!
¡Es perfecta!
Es todo Belleza.

Mmmmmm

Loca por vivir, por ver
descubrir, por buscar
Por maravillarme, amar,
por arder
¡Y abrirme a mi Verdad!

Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
mojarme en la tormenta,
romper mis miedos y volver,
a ser yo, otra vez.


Mmmmmm


Evangelio

Del santo evangelio según san Lucas (24, 13-35)

Aquel mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.


Mirada

Mirada creadora creando,
la del salvador salvando.
Mirada de la Comunión,
amando

Mirada de misericordia
del amor crucificado,
mirada que penetra en mi alma,
un fuego abrasador.

Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Pues es la más bella y preciada,
la más pura de amor.


Mirada de verdad sincera,
mirada de Rey que reina,
Mirada que envuelve mi vida
y purifica
Mirada del principio y fin
Mirada del Resucitado
Mirada que deslumbra con su luz
Y al cegar sana

Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Pues es la más bella y preciada,
la más pura de amor.


Perdóname si cuando miro
miro sin mirar,
si estos ojos que me diste
no saben amar.
sólo veo cuerpos
solo veo humanidad
pero me pierdo, mi Señor,
toda divinidad.

Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!
Pues es la más bella y preciada,


Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Si es la más bella y preciada,
la más pura de amor,
la más pura de amor.



Noche

Por tu Iglesia, que te espera a oscuras,
por tu pueblo que te reza aguardando
la aurora.
Te rogamos, te rogamos.
Por las naciones paganas,
que tienen sed de ti sin saberlo.
Ten piedad, ten piedad.

Por los pueblos oprimidos por el
totalitarismo
y la opresión de la mentira.
Por aquellos perseguidos por tu
nombre, que se ocultan para orar
y aquellos extraídos de su hogar.
Por sus perseguidores,
cegados por el odio,
“Perdónales, Padre,
no saben lo que hacen.”

Por los que no nos aman,
por los que no sabemos amar.
Por los que sufren y agonizan
y hoy duermen en el hospital.
Por los que es su última noche
y cuyos ojos no verán el nuevo día.
Ten piedad, ten piedad.

Por todos los que sufren la tentación
del suicidio,
por los dispuestos a dejar ganar al
mal.
Por aquellos cuyas noches son
interminables,
y a los que la angustia
les ha quitado la paz.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Por aquellos que trabajan en la
prostitución
y se ven obligados a vender su amor.
Por los que caen en la trampa
del vicio y las drogas.
Por los que hoy duermen en prisión,
por los que hoy esperan su ejecución,
por aquellos a los que torturan,
Por criminales, por los ladrones,
por los que erran en soledad,
por los que sufren
la indiferencia de los demás.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.

Por la ciudad,
por todos sus habitantes,
que en sus sueños solo existas Tú.
Por nuestros difuntos que aún no han
visto tu Rostro,
por los alejados entre la multitud.
Por los niños que descansan en el
seno de su madre,
por las mujeres que van a dar a luz.
Para que reine tu paz en cada hogar,
por los que quieren
saciar tu sed de amar.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Ten piedad (x10)
Ten piedad, Señor, ten piedad.


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.