Para que vivo o la limosna

🗓 25 de febrero de 2021


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


La piel por ti

Recuerdas esos días, pensé que me sobrabas
y fue como tirar las armas en plena batalla,
taparse los ojos del alma, perderse lo
más grande, no ver nada.

Siempre que pensaba que andaba sin
compañía, tus huellas se grababan
justo detrás de las
mías, mientras bajito decías...:

Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera,
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que pueda pesar, dámelo a
mí, que yo lo llevo por ti.

Hace ya algún tiempo que te quiero
pedir, ¿me prestas tu mirada,
Ver a través de ti,
me dejas descubrir,
toda la belleza de vivir?

Eres el fuerte caudal, la roca que
aguanta, la fuerza del maaar,
cimiento de mi corazón
que no se puede quebrar,
que no se va a derrumbar.

Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera,
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que te haga llorar,
damelo a mí.

Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que pueda pesar, dámelo a
mí, que yo lo llevo por ti,
que yo me muero por ti...


Evangelio


Mt 7,7-12: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aún siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le piden! Así pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley de los profetas.»

Pedid, buscad, llamad

Pedid. No paréis de pedir. Buscad. Seguid navegando mar adentro. Llamad. Nunca os canséis de llamar a Dios. Hoy tus palabras me suena a “más”. A cada vez “más”. Nunca cansarse. Nunca acomodarse. Buscar nuevos horizontes. 

Pero, ¿cuántas veces he pensado que no tengo solución? ¿Cuántas he tirado la toalla superado por mis errores, imperfecciones o pecados? ¿Cuántas veces? A veces, casi, he desesperado de mi. Y otras he buscado cien mil soluciones antes que acudir a Ti. Tantas veces me he quedado embarrado en mis suciedades, solo fijándome en mi: con mucho yo y poco tú, mucha razón y poca intuición. 

Y hoy escucho resonar tu voz: “pedid”, “buscad”, “llamad”. No desesperéis. Pedid más Espíritu. Pedid llenaos de la vida de Dios. Llamad y buscad hasta que estéis rebosantes de Vida. No paréis hasta estar borrachos de Espíritu. Mi Padre está deseando dároslo, está deseando bañaros de Vida. No os embarréis, no os fijéis demasiado en vuestros pecados, ni confíes demasiado en vuestras capacidades: buscadme a mi, fijaos en mi, ponedme en el centro. Os estoy esperando. Estoy deseando que vengáis y daros el Espíritu a toneladas. Lo estoy deseando. Solo pedid. Solo buscadme. Solo llamad.


Nombre sobre todo nombre

La verdad en la que vivimos:
Cristo a pesar de su condición divina,
por amor se desprendió de su rango
pasando por uno de tantos, y tomó
condición de esclavo.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte en la Cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre el mundo entero.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.
Por eso Dios lo levantó sobre el universo.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.

Al nombre de Jesús toda lengua proclame:
Cristo es el Señor para gloria del Padre.
Toda rodilla se doble en el Cielo, en el
Cielo, Tierra y abismo,
que se grite su Nombre.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte en la Cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre el mundo entero.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.
Por eso Dios lo levantó sobre el universo.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.

Nombre sobre todo nombre, mi Salvador.
Nombre sobre todo nombre, mi Redentor.
Nombre sobre todo nombre, sobre todo te levanto.


Sencillamente

Creo, sencillamente
quiero disfrutar de
la serenidad del creer.
Desligar el creer del sentir,
creo, mi Dios, ¡y basta!

Te creo en tus Misterios
sin entenderlos
te creo en mí y en el Pan Blanco,
en el prójimo y en la Creación,
sin verte en ningún lado.

Creo, Señor, sencillamente
Porque creer es confiar
¡Cómo me gusta creerte
sintiendo dudas,
sintiendo dudas,
sintiendo dudas!

Digo que eres Amor
escucho que soy tu amado
no siento y qué más da,
¡te quiero y eso basta!

Amo, Señor, sencillamente
porque amar es entregarse
¡Cómo me gusta amarte
estando frío,
estando frío,
estando frío!

Espero en tu Palabra,
vivo en tu Promesa,
¡gozo en Ti lo que aún me falta!

Espero, Señor, sencillamente
porque esperar es descansar
¡Cómo me gusta esperarte
sintiendo miedo,
sintiendo miedo,
sintiendo miedo!

Creo, amo, espero
cómo me gusta seguirte
sintiendo dudas
estando frío
sintiendo miedo
cómo me gusta
cómo me gusta

¡Creerte, amarte y esperarte!
Sigo sencillamente.


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.