
Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Arde, con fuerza en este frío,
con todo el alma en vilo
buscando una razón.
Tiemblan, los Muros de esta celda,
que no pueden ni intentan
Contener su corazón.
Brazos, cerrándose en abrazos,
de un padre que dio tanto
de un hijo que murió.
Lloran, reyes y tronos lloran,
ante un hombre en la sombra,
rezándole a sus Dios.
La mira, y al verla el mundo gira.
Y en un solo segundo,
al cielo estremeció.
Besa, donde ella pisa él besa.
Secándose las lágrimas
al pedirle perdón.
Alza, un paso al firme al alba.
Ejércitos se apartan
ante su convicción.
Siente, el peso que le viene.
Pero nada detiene
su sencilla decisión.
Duerme, tranquilo el niño duerme
sufre porque no puede
darle algo mejor.
Calla, y en el silencio grita.
Se le traspasa el alma.
Sufre su condición.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.
Sonríe, tranquilo al fin sonríe.
Y en un último aliento
hizo llorar a Dios.
(CHICOS)
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.
Mi mejor amigo decidió morir por mí,
cargó con mi castigo para que yo
pudiera vivir.
No viniste a juzgarme, me viniste a
salvar.
Y ahora lo que más quieres es que yo
me deje amar.
Abrázame, hoy me dejo querer.
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Y siempre que yo me caiga
Tú me levantarás.
Coronado con espinas, vestido de
dolor,
en tu último suspiro mi mundo se
apagó.
Pero al tercer día, un gran ruido se
escuchó,
fueron ángeles cantando: ¡Jesús
resucitó!
Oh abrázame, hoy me dejo querer.
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Y siempre que yo me caiga
Tú me levantarás.
Quiero volver a nacer en ti,
quiero volver a nacer en ti,
quiero volver a nacer en ti,
¡Ahora soy libre! ¡Ahora soy libre!
¡Porque tú me haces libre!
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Eevangelio según san Juan (16,5-11):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?” Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».
Jesús, de verdad, es mejor que te vayas
Hola Jesús,
Siempre me ha sorprendido mucho este Evangelio. Estas con los tuyos y les dices que te vas. Y ellos lógicamente se ponen tristes. ¿Cómo no va a ser así si lo único que quieren es estar contigo?
Sin embargo, Tú les respondes lo siguiente: conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. Es fuerte. Conviene que Tú te vayas porque así el Espiritu viene. Y cada vez que leo este Evangelio me doy cuenta de lo importante que es el Espíritu Santo.
¿Pero quién es el Espíritu Santo? Yo creo Jesús que es el gran desconocido. Se habla poco de Él y se le invoca todavía menos. ¿Cómo puede ser si hoy nos estás diciendo que conviene que te vayas para que venga?
¿Quién es el Espíritu Santo? El otro día me pasaron una carta de un padrino a una chica que se confirma que ponía lo siguiente: Lo que va a pasar hoy no es una tontería. Hoy el Espíritu Santo viene y te besa. Te besa y te abraza. ¿Quién es el Espíritu Santo? Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Sí, así es. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es Espíritu Santo. ¿Y qué recibes hoy de Él? Recibes luz e inspiración. El Espíritu Santo es la persona que se encarga de que dejes de pensar como tú y empieces a pensar como Dios. Es la persona que te hará utilizar las palabras oportunas en cada conversación, te hará callar cuando toque y te hará actuar cuando Dios lo quiera. Invocale cada día por favor. Que sea tuyo para que tu seas de Él. El Espíritu Santo es la persona que te irá moldeando para que tengas los ojos, manos, sentimientos y pensamientos que tiene el mismo Cristo.
Por eso Jesús, hoy te pido que invoque más al Espíritu Santo. Y no solo que lo invoque más sino que lo invoque de verdad. Con el corazón. Gritando. Casi obligándole a que venga. Hablando en imperativo para no dejarle opción y diciéndote a ti: “Jesús, de verdad, es mejor que te vayas”.
Quiero encontrarte
Quiero contarte mis planes, hacerte reir.
Quiero maravillarme
Quiero saber mirarte en la puesta de Sol
Quiero lo que Tú quieras
Quiero la fuerza que tienes para conquistar
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
(x2)
Quiero entregarme
Quiero un mar de ilusiones poder navegar
Quiero abrirte la puerta
Quiero dejar que Tú seas la luz que hay en mí.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Lerelerelerelere
lerelerelere
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.