
Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo
Todo libre,
todo entregado,
todo Tú,
todo dado,
todo alegre,
todo amante,
todo amado,
todo arrodillado,
todo hijo,
todo hermano,
todo padre,
todo disfrutón,
todo mariano,
todos por todos,
que viva todo,
con toda el alma.
Recuerdas esos días, pensé que me sobrabas
y fue como tirar las armas en plena batalla,
taparse los ojos del alma, perderse lo
más grande, no ver nada.
Siempre que pensaba que andaba sin
compañía, tus huellas se grababan
justo detrás de las
mías, mientras bajito decías...:
Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera,
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que pueda pesar, dámelo a
mí, que yo lo llevo por ti.
Hace ya algún tiempo que te quiero
pedir, ¿me prestas tu mirada,
Ver a través de ti,
me dejas descubrir,
toda la belleza de vivir?
Eres el fuerte caudal, la roca que
aguanta, la fuerza del maaar,
cimiento de mi corazón
que no se puede quebrar,
que no se va a derrumbar.
Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera,
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que te haga llorar,
damelo a mí.
Me he dejado la piel por ti porque
te quiero más que a mi vida entera
y... lo volvería a hacer.
Todo lo que pueda pesar, dámelo a
mí, que yo lo llevo por ti,
que yo me muero por ti...
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Voz en Off
La población entera se agolpaba a tu puerta.
Enfermos, pobres, endemoniados.
Todos buscándoTe, Señor.
Todos buscando al Grande y Poderoso,
cuya sabiduría no tiene medida.
Todos buscando al Único capaz de vendar las heridas,
de sanar los corazones destrozados.
Te buscaban Señor,
querían conocer a Aquel
que ama a los humildes,
que los llama por su nombre.
Miro a mi alrededor
y no veo mucha diferencia.
Otros como yo,
débiles y pobres,
mirando a tu Cuerpo.
Todos buscando,
buscándoTe.
Agolpados a tu puerta.
Conversando en miradas con Cristo.
Intento averiguar,
con mis ojos puestos en Ti,
qué es lo que quieres,
qué es lo que puedo darte,
cuándo se acabará la inquietud.
Señor, solo te quiero a Ti,
olvidándome de todo,
olvidándome del miedo.
Solo te quiero a Ti,
la Comunión conTigo,
unirme a Cristo en el Pan,
unirme a Cristo con toda mi vida.
Encontrar a Cristo en el pobre,
enfermo y marginado.
EncontrarTe en mis hermanos.
Solo te quiero a ti,
la plena Comunión con Cristo.
Todo el mundo te busca, Dios mío.
Como locos,
por diversos caminos,
todo el mundo te busca.
Todos ansiamos la Comunión.
Ayúdame Señor,
que sepa dónde buscarte.
Vivir agolpado a tu Puerta.
Vivir en encuentro conTigo,
para poder servirte siempre.
Mmmmm
Quiero vivir, vivir
ser libre y equivocarme,
sentir el frío, el dolor…
¡emocionarme!
Mancharme entera
y reír y llorar,
abrir nuevos caminos
¡y soñar!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!
Mmmmmm
Nadar a contracorriente,
con el latido de las olas
respirar tu Belleza
¡y disfrutar!
Ser como un niño,
despierto mientras duermen,
sin resguardarme y vivir,
¡y vivir!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
mojarme en la tormenta,
romper mis miedos y volver,
a ser yo, otra vez.
Tormentas y calmas,
amor y dolor,
miedo y valor,
lucha y descanso,
sufrimiento y felicidad.
¡Es caos y armonía!
¡Es sobrecogedora!
¡Es perfecta!
Es todo Belleza.
Mmmmmm
Loca por vivir, por ver
descubrir, por buscar
Por maravillarme, amar,
por arder
¡Y abrirme a mi Verdad!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
matar la indiferencia,
gritar al cielo: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!
Vivir mi vida con los pies
descalzos,
mojarme en la tormenta,
romper mis miedos y volver,
a ser yo, otra vez.
Mmmmmm
Vengo a gritarte los deseos
de mi corazón
porque a sus últimos repliegues
sólo tus manos llegan,
sólo
Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señor
De ser tu amado por mí mismo
y no por mis actos
De ser no sólo deseado
sino imprescindible para ti
Mmmmmmm x3
De ser persona de tu confianza
a pesar de mi pasado
Mendigo de tu vida
de tu humanidad necesitado
De ser yo templo en que estás vivo
con infinita fuerza
De ser motivo de que Dios
se recree en mi belleza
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí
De no estar hecho para el éxito
sino para el amor
De no vivir para mí mismo
sino para la comunión
Mmmmmmm x3
De no vivir de sentimientos
sino sensibilidad
No querer cumplir mis metas
sino amar tu voluntad.
De ser uno de los llamados
a tu Revolución
De ser carne de Cristo,
cuerpo de mi Señor
Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señooooooor
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.