HORA SANTA

🗓 1 de julio de 2025


Todo

Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo

Todo libre,
todo entregado,
todo Tú,
todo dado,

todo alegre,
todo amante,
todo amado,

todo arrodillado,
todo hijo,
todo hermano,
todo padre,

todo disfrutón,
todo mariano,
todos por todos,

que viva todo,
con toda el alma.


Tan cerca

Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
Yo siempre estaré junto a la puerta,
Esperando que Tú me quieras abrir.


Aún cuando no estés escuchando,
Aún cuando dudes de que pueda ser
Yo.
Que sepas que estaré esperando, a tu
señal.

Vengo en lo escondido y tan callado,
Tan sólo quiero descansar un rato en
Ti.
Llego en el silencio y sin embargo,
Con un amor que necesito compartir.


Aún cuando no quieras mirarme,
Aún cuando te avergüence tu corazón,
Mi deseo es de perdonarte, y de
olvidar.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre.
Yo sólo se buscar en lo escondido.


Yo quisiera que algún día entendieras,
Que me sé de memoria todo lo que
hay en Ti,
Aunque Tú no quieras tu miseria,
Te quiero como eres, yo te quiero así,
Aún cuando estés herido y solo,
Aún cuando te rechacen, en el dolor,
Sabes que lo comparto todo,
Yo lo sufro contigo, es cosa de dos.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido.


Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi
presencia en ti.


Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido,
yo sólo sé saciar mi sed contigo


Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.


Evangelio

Evangelio del díaLectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»Ellos contestaron:«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».Él les preguntó:«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»Simón Pedro tomó la palabra y dijo:«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».Jesús le respondió:«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».


Voz en off

Cuánto buscamos hacer de la oración un esfuerzo,
una fórmula, una respuesta.
Y sin embargo,
orar es simplemente permanecer.

Es quedarse, aun cuando no hay palabras.
Es confiar, aun cuando todo parece callar.

Hay una fuerza que nace en el silencio,
una fe que crece despacio,
sin ruido, sin aplausos,
como una raíz que se extiende bajo tierra.

La oración no cambia a Dios,
nos cambia a nosotros.
Nos ablanda, nos abre,
nos enseña a mirar distinto.

Perseverar no es obstinarse.
Es amar sin medida,
seguir esperando aunque nada se mueva,
seguir creyendo cuando todo parece detenerse.

Permanecer.
Eso basta.

Porque el alma también florece en la espera.
Porque en medio del cansancio,
el corazón aprende a descansar en Dios,
a confiar sin entender,
a amar sin exigir respuesta.

Todo lo que es sostenido por amor
termina dando fruto.
Quizás lento,
quizás oculto,
pero siempre vivo.

Y entonces comprendemos:
no se trata de convencer,
sino de dejarse habitar.
No se trata de hablar,
sino de permanecer.

La fe es eso:
un corazón que late despacio,
pero no deja de latir.

Deseo permanecer en ti.


Un segundo

Si por un segundo vieras cómo te miro
Cuando duermes, cierras los ojos, yo ahí sigo
Se me cae la baba, imposible no mirar
No quiero dejar de hacerlo, no lo intentes imaginar

Si por un segundo vieras cómo te escucho
Cada ruido, cada palabra, y cuando no hablas mucho
Y hables o estés callado, solo me importa si estás
En mi amor cabe el silencio, cabe hablar y mucho más

Reviento de amor, estoy temblando de gozo
Te como con la mirada, estás aquí y no estás solo
Cada lágrima, cada risa, en mi memoria se han grabado
Cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados
No creo que aguante más contenerme aquí detrás
Quiero entrar, hacerte mío, curar tu herida si me la das
Si por un segundo vieras cómo te miro
No querrías ver nada más

Si por un segundo vieras cuánto te amo
Yo solo sé entregarme, aunque sea en vano
Y tiemblo al imaginar cuando llegues al cielo
Costará respirar en el abrazo que nos daremos

Si por un segundo vieras lo que hay por llegar
Lo que aguarda escondido, casualidades sin azar
Lo sueño tantas veces, en cada don, ¿qué puedo hacer?
Tú recibes mi regalo, al cielo miras, agradece

Reviento de amor, estoy temblando de gozo
Te como con la mirada, estás aquí y no estás solo
Cada lágrima, cada risa, en mi memoria se han grabado
Cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados
No creo que aguante más contenerme aquí detrás
Quiero entrar, hacerte mío, curar tu herida si me la das
Si por un segundo vieras como te miro
No querrías ver nada más

Reviento de amor y estoy temblando de gozo
Hay tanta locura en este amor que no controlo
Pierde tu vida, recibirás la eternidad
La alegría de ser esclavo, esclavo de mi libertad
Si por un segundo vieras cómo te miro
No querrías ver nada más


Mi amado

Ya, toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado.

Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.


Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida.

Y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado.

Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.


Me hirió con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador.

Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado.

Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)


Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)


Huracán

Me he hecho tantas preguntas
Intentando entender
Me he lanzado a buscarte
Sin saberte ver
Me he asomado al abismo
Me he atrevido a saltar y caer

Y un huracán romperá el cielo desde mi garganta
Gritándote donde estas cuando me haces falta

Y me han dado respuestas
Pero no se que hacer
He prometido seguirte sin entender
Y hay un eco en lo hondo que me empuja hacia ti
Y aunque sea sin sentirte te buscaré

Y un huracán romperá el cielo desde mi garganta
Gritándote donde estas cuando me haces falta x2

Estoy aquí, en el silencio
Estoy aquí, en este viento
Estoy aquí, soy este trozo de pan
Estoy aquí, en tu lamento
Estoy aquí, en ese eco
Estoy aquí, soy este trozo de pan

Y un huracán romperá el cielo desde mi garganta
Gritándote donde estas cuando me haces falta  (x4)
Y tu huracán romperá el cielo desde mi garganta
Gritándome cuanto me haces falta


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.