
Convocados por el Padre
A formar una asamblea
En un solo lugar
Para hacer de todos Uno
Convocados por el Hijo
A celebrar su Pascua
El misterio del Señor
Muerto y resucitado
Convocados por el Espíritu
Que nos prepara
Manifiesta su presencia
Realiza el misterio
Y nos pone en comunión
Gracias (libres)
Gracias (vivos)
Gracias (nuevos)
Salvador del mundo
Gracias (libres)
Gracias (vivos)
Santos por su Cruz
Nuevos por su Resurrección
Aleluya, aleluya, aleluya
Ya no, reina el silencio
Todo tiene sentido
Su palabra es luz y vida
Háblanos Señor
Aleluya, aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya, aleluya
(Pan:)
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Señor (x2)
(Vino:)
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Señor (x2)
(Sacerdote: “Orad, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre
todopoderoso.”)
(Pueblo: )
Que reciba el Señor de tus manos
Este sacrificio para la alabanza y
gloria de su Nombre
Para nuestro bien y el de toda su
Santa Iglesia
Para nuestro bien y el de toda su
Santa Iglesia
La Bendición y la Gloria, la Sabiduría,
la Acción de Gracias y el Poder,
la Honra y toda la Fortaleza
¡¡Tuyas son, Bendito Dios!!
¡¡Tuyas son, Bendito Dios!!
¡¡Para siempre, Amén , Amén!!
(Vino x2)
Santo es, santo es, el Señor Dios del
universo
Santo es, santo es, el Señor Dios del
universo
Llenos están el Cielo y la Tierra de tu
gloria, hosanna en el Cielo
Bendito el que viene, en el nombre
del Señor hosanna, en lo más alto
Santo es, santo es, el Señor Dios del
Universo
Santo es, santo es, el Señor Dios del
Universo
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
ten Piedad, ten Piedad de nosotros
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
ten Piedad, ten Piedad de nosotros
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
danos, danos la Paz
Mirada creadora creando,
la del salvador salvando.
Mirada de la Comunión,
amando
Mirada de misericordia
del amor crucificado,
mirada que penetra en mi alma,
un fuego abrasador.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Pues es la más bella y preciada,
la más pura de amor.
Mirada de verdad sincera,
mirada de Rey que reina,
Mirada que envuelve mi vida
y purifica
Mirada del principio y fin
Mirada del Resucitado
Mirada que deslumbra con su luz
Y al cegar sana
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Pues es la más bella y preciada,
la más pura de amor.
Perdóname si cuando miro
miro sin mirar,
si estos ojos que me diste
no saben amar.
sólo veo cuerpos
solo veo humanidad
pero me pierdo, mi Señor,
toda divinidad.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!
Pues es la más bella y preciada,
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
cómo es tu libre mirada.
Enséñame, ¡Oh Trinidad!,
Si es la más bella y preciada,
la más pura de amor,
la más pura de amor.
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.
Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Creo, sencillamente
quiero disfrutar de
la serenidad del creer.
Desligar el creer del sentir,
creo, mi Dios, ¡y basta!
Te creo en tus Misterios
sin entenderlos
te creo en mí y en el Pan Blanco,
en el prójimo y en la Creación,
sin verte en ningún lado.
Creo, Señor, sencillamente
Porque creer es confiar
¡Cómo me gusta creerte
sintiendo dudas,
sintiendo dudas,
sintiendo dudas!
Digo que eres Amor
escucho que soy tu amado
no siento y qué más da,
¡te quiero y eso basta!
Amo, Señor, sencillamente
porque amar es entregarse
¡Cómo me gusta amarte
estando frío,
estando frío,
estando frío!
Espero en tu Palabra,
vivo en tu Promesa,
¡gozo en Ti lo que aún me falta!
Espero, Señor, sencillamente
porque esperar es descansar
¡Cómo me gusta esperarte
sintiendo miedo,
sintiendo miedo,
sintiendo miedo!
Creo, amo, espero
cómo me gusta seguirte
sintiendo dudas
estando frío
sintiendo miedo
cómo me gusta
cómo me gusta
¡Creerte, amarte y esperarte!
Sigo sencillamente.
Del santo evangelio según san Mateo (11,11-15):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que oiga.»
Por tu Iglesia, que te espera a oscuras,
por tu pueblo que te reza aguardando
la aurora.
Te rogamos, te rogamos.
Por las naciones paganas,
que tienen sed de ti sin saberlo.
Ten piedad, ten piedad.
Por los pueblos oprimidos por el
totalitarismo
y la opresión de la mentira.
Por aquellos perseguidos por tu
nombre, que se ocultan para orar
y aquellos extraídos de su hogar.
Por sus perseguidores,
cegados por el odio,
“Perdónales, Padre,
no saben lo que hacen.”
Por los que no nos aman,
por los que no sabemos amar.
Por los que sufren y agonizan
y hoy duermen en el hospital.
Por los que es su última noche
y cuyos ojos no verán el nuevo día.
Ten piedad, ten piedad.
Por todos los que sufren la tentación
del suicidio,
por los dispuestos a dejar ganar al
mal.
Por aquellos cuyas noches son
interminables,
y a los que la angustia
les ha quitado la paz.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.
Por aquellos que trabajan en la
prostitución
y se ven obligados a vender su amor.
Por los que caen en la trampa
del vicio y las drogas.
Por los que hoy duermen en prisión,
por los que hoy esperan su ejecución,
por aquellos a los que torturan,
Por criminales, por los ladrones,
por los que erran en soledad,
por los que sufren
la indiferencia de los demás.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Por la ciudad,
por todos sus habitantes,
que en sus sueños solo existas Tú.
Por nuestros difuntos que aún no han
visto tu Rostro,
por los alejados entre la multitud.
Por los niños que descansan en el
seno de su madre,
por las mujeres que van a dar a luz.
Para que reine tu paz en cada hogar,
por los que quieren
saciar tu sed de amar.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.
Ten piedad (x10)
Ten piedad, Señor, ten piedad.
Quiero encontrarte
Quiero contarte mis planes, hacerte reir.
Quiero maravillarme
Quiero saber mirarte en la puesta de Sol
Quiero lo que Tú quieras
Quiero la fuerza que tienes para conquistar
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
(x2)
Quiero entregarme
Quiero un mar de ilusiones poder navegar
Quiero abrirte la puerta
Quiero dejar que Tú seas la luz que hay en mí.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Lerelerelerelere
lerelerelere
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Madre, ¿qué vale todo el universo y el
poder
frente a una sola llaga de tu Hijo?
Madre, ¿qué ven tus ojos cuando
lloras junto a Él,
cuando le besas todas las heridas?
Madre, quiero ver lo que tú ves.
Madre, ¿a dónde fueron las palabras
que escuché?,
¿a dónde fue el calor de sus latidos?
Madre, ¿a dónde fue tu Amado?, yo lo
buscaré,
y lo pondré al abrigo de tus brazos,
Madre, donde Dios quiso nacer.
Mécele en tus brazos esta noche
como ayer,
bajo el frío y el misterio de Belén.
Sólo con su sangre volveremos a
nacer,
con la sangre de Jesús de Nazaret.
Madre, yo bajaré temblando a Cristo
de la Cruz,
Lo cubriremos juntos de caricias.
Madre, me asomaré al costado abierto
de su amor,
y miraré los cielos nuevos
donde adoran a tu Hijo vencedor.
No hay dolor tan grande
comparable a tu dolor,
no hay más vida que la muerte por
amor.
Cuando todos huyan, cuando
pierdan la razón,
velaré contigo el Rostro de mi Dios.
Madre, átame fuerte con tus brazos a
la Cruz.
No quiero más tesoro que sus clavos.
Madre, quiero mirarte cuando no
encuentre la luz,
y recorrer contigo cada paso,
Madre, del camino de la Cruz.
Guárdame en tus brazos esta noche
junto a Él,
venceremos a la muerte con la fe.
Calmaremos juntos el deseo que
escuché
de sus labios que aún repiten
“Tengo sed”,
de sus labios que aún me dicen
“Tengo sed”.