FESTEJEMOS LA CREACIÓN II

🗓 14 de diciembre de 2023


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Nombre sobre todo nombre

La verdad en la que vivimos:
Cristo a pesar de su condición divina,
por amor se desprendió de su rango
pasando por uno de tantos, y tomó
condición de esclavo.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte en la Cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre el mundo entero.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.
Por eso Dios lo levantó sobre el universo.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.

Al nombre de Jesús toda lengua proclame:
Cristo es el Señor para gloria del Padre.
Toda rodilla se doble en el Cielo, en el
Cielo, Tierra y abismo,
que se grite su Nombre.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte en la Cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre el mundo entero.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.
Por eso Dios lo levantó sobre el universo.
Por eso Dios le concedió el Nombre sobre todo nombre.

Nombre sobre todo nombre, mi Salvador.
Nombre sobre todo nombre, mi Redentor.
Nombre sobre todo nombre, sobre todo te levanto.


Evangelio

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»

Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados.

Acudía la gente de judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

-«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

(Mc 1,1-8)


En Lo Hondo

Solía buscarte por fuera,
olvidaba que ya estás en mí.
Has venido, me has morado, te has quedado,
y te mueres por crecer en mí,
y te mueres por crecer en mí.

La razón no me permite vivirte,
hay demasiado hoyo en mí.
Sólo tú puedes habitarme,
quiero que vivas en mí,
que seas libre dentro de mí.

Te busco para traerte
y olvido que en lo hondo ya estás.
Quiero liberarte,
liberarte y dejarte ser,
dejarte ser.

Yo te dejaré, ¡quiero liberarte!
Y yo te dejaré,
porque eres Tú, quien vive en mí,
quien vive en mí.

No acepto, el mientras tanto,
cada instante es dador de Ti.
Te revelas y me buscas como loco,
expectante en lo banal,
¡Ahí me dices qué quieres de mí!

Te abalanzas sobre mi alma
escondido en la casualidad:
en ella quiero abrazarte,
descubrirte y darte mi sí.
¡Vive Tú en mí!

Yo te dejaré, ¡quiero liberarte!
Y yo te dejaré,
porque eres Tú, quien vive en mí,
quien vive en... (x2).

¡Dejaré que Tú elijas,
cómo y cuándo servir!
¡Dejaré que Tú elijas,
el modo en que he de sentir!
¡Vive Tú en mí!

¡Oh, oooh, oh! ¡Quiero liberarte!
¡Oh, oooh, oh! ¡Quiero liberarte!
¡Oh, oooh, oh! ¡Quiero liberarte!
¡Oh, oooh, oh!
Porque eres Tú quien vive en mí,
quien vive en mí
.


Cuatro vientos

De los cuatro vientos, ¡ven!
Sopla tu aliento sobre estos
muertos hasta que vivan. (bis)


Vengo ante Ti con la sencillez de un
niño,
que no improvisa, no planea, sólo
confía.
Vengo ante Ti a vivir de lo que has
dicho,
a reclamar lo que Tú me has
prometido.

Ven, ven, que Tú eres bienvenido.
Ven, ven a este roto corazón.
Ven, ven, que yo me sepa querido.
Ven, ven, ¡quiero bailar contigo!

De los cuatro vientos, ¡ven!
Sopla tu aliento sobre estos
muertos
hasta que vivan. (bis)

Arranca la piedra que tengo por
corazón
y dame uno que sangre.
Sobre mi alma seca, muerta y oscura
vuelca tu cascada de agua pura.
Ven, ven, y así viviremos.
Ven, ven, que no soy nada sin Ti.
Ven, ven, te reconoceremos.
Ven, ven, ¡quiero bailar contigo!

De los cuatro vientos, ¡ven!
Sopla tu aliento sobre estos
muertos
hasta que vivan. (bis)

Sé que estás aquí, que me oyes y que
me ves,
porque Tú eres fiel.
Gracias por venir a este lugar.
Gracias por moverte en mí,
¡porque, para recibir, sólo tengo que
pedir!


Noche

Por tu Iglesia, que te espera a oscuras,
por tu pueblo que te reza aguardando
la aurora.
Te rogamos, te rogamos.
Por las naciones paganas,
que tienen sed de ti sin saberlo.
Ten piedad, ten piedad.

Por los pueblos oprimidos por el
totalitarismo
y la opresión de la mentira.
Por aquellos perseguidos por tu
nombre, que se ocultan para orar
y aquellos extraídos de su hogar.
Por sus perseguidores,
cegados por el odio,
“Perdónales, Padre,
no saben lo que hacen.”

Por los que no nos aman,
por los que no sabemos amar.
Por los que sufren y agonizan
y hoy duermen en el hospital.
Por los que es su última noche
y cuyos ojos no verán el nuevo día.
Ten piedad, ten piedad.

Por todos los que sufren la tentación
del suicidio,
por los dispuestos a dejar ganar al
mal.
Por aquellos cuyas noches son
interminables,
y a los que la angustia
les ha quitado la paz.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Por aquellos que trabajan en la
prostitución
y se ven obligados a vender su amor.
Por los que caen en la trampa
del vicio y las drogas.
Por los que hoy duermen en prisión,
por los que hoy esperan su ejecución,
por aquellos a los que torturan,
Por criminales, por los ladrones,
por los que erran en soledad,
por los que sufren
la indiferencia de los demás.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.

Por la ciudad,
por todos sus habitantes,
que en sus sueños solo existas Tú.
Por nuestros difuntos que aún no han
visto tu Rostro,
por los alejados entre la multitud.
Por los niños que descansan en el
seno de su madre,
por las mujeres que van a dar a luz.
Para que reine tu paz en cada hogar,
por los que quieren
saciar tu sed de amar.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Ten piedad (x10)
Ten piedad, Señor, ten piedad.


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.