El cielo aguarda

🗓 29 de octubre de 2024


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


El Cielo Aguarda

Llenas todo en silencio
Cristo transfigurado,
y nuestros latidos suenan
divinizados

Un instante se abre,
a un presente sin tiempo,
¡no cabe, no cabe en la razón!

Llévanos a ser luz, a ser sal.
De la mano de María, llévanos a dar.

¡Que el Cielo aguarda!
¡el Cielo aguarda!
a que en Tu Nombre
amemos al hombre
y, con tu mirada,
veamos cada corazón.
El Cielo aguarda.


Que el Cielo aguarda,
el Cielo aguarda,
porque se oyen
desde lo alto
nuestras plegarias.
El rumor de una revolución.
El Cielo aguarda.


Vamos, Señor, al mundo
sediento de Tu presencia.
Cien mil van como uno
para ofrecerla.

Nuestras voces son eco,
de una misma promesa,
¡no cabe, no cabe en la razón!

Llévanos a ser luz, a ser sal.
De la mano de María, llévanos a dar.

¡Que el Cielo aguarda!
¡El Cielo aguarda!
a que en Tu Nombre
amemos al hombre
y, con tu mirada,
veamos cada corazón.
El Cielo aguarda.


¡Que el Cielo aguarda!
¡El Cielo aguarda!
porque se oyen
desde lo alto
nuestras plegarias.
El rumor de una revolución.
El Cielo aguarda.
El Cielo aguarda.


Trueno

He visto una luz

que ha cegado el cielo.

Me he visto morir,

atada a este suelo.

Y he vuelto a nacer,

con tu dulce sueño.

Solo para morir,

por seguir viviendo.

Y en tu costado,

nace un recuerdo,

que sea abrigo,

con el frío invierno.

Y se oye un trueno en la noche

detrás de mí.

Me empuja el eco y me arrastra

hacia Ti.

Tranquila y quieta,

hoy me dejo vivir.

Tranquila y quieta,

por Ti.

Me tienes aquí,

antes que hubiera tiempo.

Y aquí seguiré,

muriendo por tus huesos.

Y deseando que escuches,

lo mucho que te quiero.

Y si me dejas verás,

lo que solo yo puedo.

Y en mi costado,

mueren tus miedos.

Y en ese frío,

arde este fuego.

Y se oye un trueno en la noche

detrás de ti.

Te empuja el eco y te arrastra

hacia mí.

Tranquila y quieta,

hoy te dejas vivir.

Tranquila y quieta,

por mí.

Y se oye un trueno en la noche (y se oye un trueno)

Detrás de Ti. (Detrás de mí).

Me empuja el eco y me arrastra.

Hacia mí.

Hacia Tí.

Y se oye un trueno en la noche (x3)

Me empuja el eco y me arrastra (x3)

Me empuja el eco y me arrastra a Ti.


Evangelio

Del santo evangelio según S. Marcos (10,46-52):

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, un mendigo ciego, Bartimeo (el hijo de Timeo), estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
«Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí».

Muchos lo increpaban para que se callara. Pero él gritaba más:
«Hijo de David, ten compasión de mí».

Jesús se detuvo y dijo:
«Llamadlo».

Llamaron al ciego, diciéndole:
«Ánimo, levántate, que te llama».
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.

Jesús le dijo:
«¿Qué quieres que te haga?».

El ciego le contestó:
«“Rabbuní”, que recobre la vista».

Jesús le dijo:
«Anda, tu fe te ha salvado».
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.



Tu misericordia

El día al día, le pasa su mensaje
La noche a la noche se lo susurra
Tu misericordia, Señor, llena la tierra
Úsame para llevarla a cada rincón

Llevaré tu misericordia a la universidad
Entraré en el corazón de cada amigo
Y con la fuerza de tu Espíritu diré

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda

Llevaré tu misericordia a la universidad
Entraré en el corazón de cada amigo
Y con la fuerza de tu Espíritu diré

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda

Hazme bendición para cualquiera
No me importa sangrar, solo quiero que
Que tu amor sin límites, que tu sed nos sane
Úsame para traer hoy tu ternura

Que mis ojos vean todo belleza
Descubriendo, el rostro de cada uno
Que mis oídos escuchen los gritos
mudos del prójimo
Que mi boca, manos y pies transmitan tu ternura

Y que mi corazón sienta en carne viva
(canon)

La misericordia ha entrado en esta casa (bis)
Levántate y anda


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.