CORPUS

🗓 5 de junio de 2024


Todo

Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo

Todo libre,
todo entregado,
todo Tú,
todo dado,

todo alegre,
todo amante,
todo amado,

todo arrodillado,
todo hijo,
todo hermano,
todo padre,

todo disfrutón,
todo mariano,
todos por todos,

que viva todo,
con toda el alma.


Me sobrepasa

Tú me sondeas y me conoce s, cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,

Todas mis sendas te son familiares, conoces mis palabras.
Me estrechas, me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa.


¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Allí estás tú, allí te encuentro.

Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
Alli me alcanzará tu mano izquierda,
O tu derecha me agarrará.

Más si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí»
La noche es clara como el dia.
La tiniebla no es oscura para ti

Tu has creado mis entrañas,
en el seno materno me tejiste.
Te doy gracias.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Allí estás tú, allí te encuentro.


Evangelio

Mc 14, 12-16.22-26

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
– ¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
– Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: «El Maestro pregunta: ¿Dónde esta la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?»
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:
– Tomad, esto es mi cuerpo.
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron.
Y les dijo:
– Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.



VOFF EN OFF

En un pan.
No sólo nos creaste y decidiste amarnos.
No sólo viniste al mundo de la forma más pobre posible.
No solo te encarnaste en un hombre. Si no que ese hombre, Tú, el Dios Vivo, eliges hacerte pan.

Pan!! El alimento más sencillo que encontraste! El alimento de los pobres. Agua, harina y nada más. Ahí eliges estar, ser.
Y no sólo te hiciste pan en esa cena, si no que decides quedarte ahí, para siempre. Y lo más fuerte, es que lo haces por mi.
Por mi, que a veces ni te miro.
Por mi, que no sé amar.
Por mi, que tanto me olvido de ti.

Hazme consciente, Señor.
Muy consciente. Despiertame, que no me entero.
No me entero de que este pan que tengo ahora mismo delante eres tú mismo. Que tengo delante a Jesús de Nazaret!!
No me entero de que en este silencio acogedor estás gritándome que me quieres.
No me entero de que en cada Eucaristía, tu cuerpo se entrega por mi, tu sangre es derramada por mi.
No me entero de que en este pan éstas vivo.
No me entero de lo fuerte que no solo te haces pan para pueda adorarte, si no que puedo comerte!
No me entero de que cada vez que como de este pan, te haces carne de mi carne, que me tomas y me hago una contigo.
No me entero Jesús, pero haz que me entere, y que ante esto, no pueda más que postrarme ante este pan, ante Ti, y dejarme querer.


Tomad, comed

Quiero alcanzar el cielo con tus Pasos,
Quiero abrazar la vida con tus Manos,
Decir al mundo con tu Voz hasta
morir
Qué todo un Cielo es solo para mí…

Quiero estrenar mis ojos en tus
brazos,
Quiero besar el suelo con tus Labios,
Borrar la noche y dar a la herida
cicatriz.
Quiero empezar de nuevo solo en Ti.

Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.


Quiero pisar tu Huella en cada
espacio,
Quiero buscar, mirarte en todos
lados,
Perder la vida hoy y ganarla toda en
Ti.
Quiero empezar y terminar por Ti.

Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.