Abrazar como resucitado

🗓 6 de mayo de 2025


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Conciénciame

Vengo a gritarte los deseos
de mi corazón
porque a sus últimos repliegues
sólo tus manos llegan,
sólo

Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señor


De ser tu amado por mí mismo
y no por mis actos
De ser no sólo deseado
sino imprescindible para ti
Mmmmmmm x3

De ser persona de tu confianza
a pesar de mi pasado
Mendigo de tu vida
de tu humanidad necesitado

De ser yo templo en que estás vivo
con infinita fuerza
De ser motivo de que Dios
se recree en mi belleza

Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí


De no estar hecho para el éxito
sino para el amor
De no vivir para mí mismo
sino para la comunión
Mmmmmmm x3

De no vivir de sentimientos
sino sensibilidad
No querer cumplir mis metas
sino amar tu voluntad.

De ser uno de los llamados
a tu Revolución
De ser carne de Cristo,
cuerpo de mi Señor

Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señooooooor
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí


Primer grupo de cardenales


  1. Jose Fuerte
  2. Américo Manuel
  3. Carlos
  4. Fridolin
  5. Anders
  6. Jean-Marc
  7. João Braz
  8. Fabio
  9. Philippe
  10. Cleemis
  11. Domenico
  12. Ignace
  13. Giuseppe
  14. Charles Maung
  15. Vicente
  16. Josip
  17. Leopoldo José
  18. Stephen
  19. Raymond Leo
  20. François-Xavier
  21. Mykola
  22. Luis Gerardo
  23. Oscar
  24. Carlos Gustavo
  25. Fernando Natalio
  26. Stephen
  27. Manuel
  28. José
  29. Thomas Christopher
  30. Paulo Ceza
  31. Joseph
  32. Blase
  33. Michael

Ocúpate tú de todo

Si el sudor me come vivo
Y me cuesta sonreír
Si se suman mis caídas
A propósito sin fin

Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo

Si me aprietan los bolsillos
Y no cabe mi reloj
Si prometo y no consigo
Recordar mi vocación

Si me cambian las estrellas
Por un tubo de neón
Si parece que estoy sólo
Ocúpate Tú de todo

Cruces solitarias, flores artificiales
Listas arrojadas al arcén
Prisas sin caminos
Horizontes en clave
Naufragios sin voz ni voto
Ocúpate Tú de todo

Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo
Si parece que estoy solo
Ocúpate Tú de todo


Segundo grupo de cardenales


  1. Pablo Virgilio
  2. Angelo
  3. Jozef
  4. John Atcherley
  5. Daniel Nicholas
  6. Virgilio
  7. Timothy Michael
  8. Willem Jacobus
  9. Péter
  10. Kevin Joseph
  11. Víctor Manuel
  12. Ángel
  13. Filipe Neri
  14. Fernando
  15. Sebastian
  16. Arlindo GOMES
  17. Mauro
  18. Juan de la Caridad
  19. William Seng
  20. Mario
  21. Wilton Daniel
  22. Claudio
  23. James Michael
  24. Jean-Claude
  25. Antoine
  26. Tarcisio Isao
  27. Kurt
  28. George Jacob
  29. Francis Xavier
  30. Konrad
  31. Jean-Pierre
  32. Gérald Cyprien
  33. Chibly

Evangelio

Del santo Evangelio según S. Juan (21, 1-19):

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.

Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».

Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».

Ellos contestaron:
«No».

Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».

La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces.

Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.

Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.


Voz en off

Dadles vosotros de comer.

La base de tu milagro, Jesús, está en el compartir.
No creas los panes y los peces de la nada, sino que obras a partir de lo que algunos comparten.
Preguntas: ¿Cuántos panes hay?
Los discípulos rebuscan entre la multitud y encuentran siete panes y algunos peces.
¿Qué es eso para cinco mil? No es nada. Pero a Ti te basta.
Me pongo en el lugar de los dueños de esos panes. Los discípulos les piden que compartan lo que tienen para sí. Parece una propuesta sin sentido, Jesús. ¿Por qué privarles de lo que han traído de casa, sobre todo, cuando no es suficiente para saciar a todos? Humanamente es ilógico. Pero no lo es Ti.
Gracias a ese pequeño gesto de generosidad de entregar lo que tienen, Tú sacias a todos.
Me estás diciendo que puedes hacer mucho con lo poco que yo pueda poner a tu disposición. Y no te estás refiriendo solo a lo material, para nada, sino más bien a mi tiempo, a mis cualidades, a mis talentos…, aunque sean pequeños y dejen mucho que desear. Aunque no sean nada. Da igual. Con eso, Tú saciarás el hambre de muchas almas.
Cuánto me cuesta entender esto.
Entender que no son mis talentos o mi esfuerzo lo que sacia, sino tú a través de mi generosidad. A través de mi amor. Entender que no son mis palabras las que sanan a un amigo, sino que te basta el amor que pongo en ellas para actuar, aunque sean torpes. Entender que no es la perfecta ejecución de una canción lo que da paz a un corazón que la escucha, sino que te basta la generosidad con que la canto para actuar en muchos corazones, aunque salga regular. Y podría seguir poniendo ejemplos hasta el infinito…
Te encanta actuar así: haces grandes cosas a partir de pequeñas cosas que te entregamos gratuitamente.
¿Qué te traigo hoy, Jesús? ¿Qué te ofrezco para que puedas actuar?
¿Cómo voy a organizar mi verano para entregarte panes y peces con los que puedas actuar?


Nacidos de lo alto

Que enfermo corazón,
que te dice que no.
Que da hasta dos mil vueltas
sobre la razón, sufre en la fricción
entre el mundo y tu amor.

Que humano y vacío se queda el dolor
al sobrevivir, y no vivir contigo.

Soy nacido de lo alto,
resurgido en el Jordán.
Con agua y fuego me sellaste,
mi destino, la eternidad.
Ha empezado la batalla,
en cada corazón.
Los cojos corren los mudos claman:
la victoria inevitable del Amor.

Mi corazón mira hacia oriente en espera de su Salvador.
No quiero hacer esperar
a un Cielo que ha empezado ya.
Los ciegos nunca vimos tanto color
ni muertos tan vivos por amor.

Y que prometida salvación,
que ya comenzó.
En alianza a su pueblo, alianza
conmigo,
eres fiel a mí, Tú me has elegido.

Unidos Tú y yo, recorriendo el camino
y si trato de huir, o miro a otro lado
gobiernas tú mis pasos.

Soy nacido de lo alto,
resurgido en el Jordán.
Con agua y fuego me sellaste,
mi destino, la eternidad.

Ha empezado la batalla,
en cada corazón.
Los cojos corren los mudos claman:
la victoria inevitable del Amor.

Mi corazón mira hacia oriente
en espera de su Salvador.
No quiero hacer esperar
a un Cielo que ha empezado ya.
Los ciegos nunca vimos tanto color
ni muertos tan vivos por amor (x2)

Y que prometida salvación,
que ya comenzó.
En alianza a su pueblo, alianza
conmigo,
eres fiel a mí…


Tercer grupo de cardenales

  1. Frank
  2. Augusto Paolo
  3. Cristóbal
  4. Thomas Aquino
  5. Soane
  6. Rolandas
  7. Dominique
  8. Giorgio
  9. Adalberto
  10. António Augusto
  11. Reinhard
  12. Dominique Joseph
  13. Robert Walter
  14. José Tolentino
  15. Francesco
  16. Stephen Ameyu
  17. Gerhard Ludwig
  18. Ladislav
  19. Gerard Vincent
  20. Kazimierz
  21. Dieudonné
  22. Peter Ebere
  23. Juan José
  24. Carlos
  25. Nakellentuba
  26. Pietro
  27. Albert Malcolm
  28. Giuseppe
  29. Christophe Louis
  30. Pierbattista
  31. Mario Aurelio
  32. Anthony
  33. Robert Francis

Noche

Por tu Iglesia, que te espera a oscuras,
por tu pueblo que te reza aguardando
la aurora.
Te rogamos, te rogamos.
Por las naciones paganas,
que tienen sed de ti sin saberlo.
Ten piedad, ten piedad.

Por los pueblos oprimidos por el
totalitarismo
y la opresión de la mentira.
Por aquellos perseguidos por tu
nombre, que se ocultan para orar
y aquellos extraídos de su hogar.
Por sus perseguidores,
cegados por el odio,
“Perdónales, Padre,
no saben lo que hacen.”

Por los que no nos aman,
por los que no sabemos amar.
Por los que sufren y agonizan
y hoy duermen en el hospital.
Por los que es su última noche
y cuyos ojos no verán el nuevo día.
Ten piedad, ten piedad.

Por todos los que sufren la tentación
del suicidio,
por los dispuestos a dejar ganar al
mal.
Por aquellos cuyas noches son
interminables,
y a los que la angustia
les ha quitado la paz.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Por aquellos que trabajan en la
prostitución
y se ven obligados a vender su amor.
Por los que caen en la trampa
del vicio y las drogas.
Por los que hoy duermen en prisión,
por los que hoy esperan su ejecución,
por aquellos a los que torturan,
Por criminales, por los ladrones,
por los que erran en soledad,
por los que sufren
la indiferencia de los demás.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.

Por la ciudad,
por todos sus habitantes,
que en sus sueños solo existas Tú.
Por nuestros difuntos que aún no han
visto tu Rostro,
por los alejados entre la multitud.
Por los niños que descansan en el
seno de su madre,
por las mujeres que van a dar a luz.
Para que reine tu paz en cada hogar,
por los que quieren
saciar tu sed de amar.

Kyrie Eleison, Kyrie Eleison.
Kyrie Eleison, Kyrie Eleison,
Kyrie Eleison.


Ten piedad (x10)
Ten piedad, Señor, ten piedad.


Cuarto grupo de cardenales

  1. Vinko
  2. Timothy Peter
  3. Álvaro Leonel
  4. Baldassare
  5. Roberto
  6. John
  7. Francisco
  8. Sérgio
  9. Arthur
  10. Ángel Sixto
  11. Luis José
  12. Protase
  13. Stanisław
  14. Grzegorz
  15. Louis Raphaël
  16. Robert
  17. Odilo Pedro
  18. Marcello
  19. Berhaneyesus
  20. Jaime
  21. Leonardo Ulrich
  22. Daniel Fernando
  23. Ignatius
  24. Luis Antonio
  25. Orani João
  26. Joseph William
  27. Désiré
  28. Emil Paul
  29. Peter Kodwo
  30. Jean-Paul
  31. Rainer Maria
  32. Lazzaro
  33. Mario
  34. Matteo Maria

Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.