Amor y hamor

🗓 20 de enero de 2025


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Qué bien se está cuando se está bien

Que bien se está cuando se está bien,
Tú me lo has enseñado,
Y tengo prisa en amarte.
Que bien se está contigo. (X2)

Amando, adorándote Señor,
riendo, sirviendo con amor,
Consolado en mi interior.

Arrodillado ante ti,
ante el hermano,
ante Cristo disfrazado el que sufre en soledad.

Arrodillado ante los pobres de las
Calcutas de mi ciudad,
Ante los pobres que visten a la moda,
Pobres de falsedad.
Arrodillado ante universitarios,
sedientos de amor.

Que bien se está cuando se está bien,
Tú me lo has enseñado,
Y tengo prisa en amarte.
Que bien se está contigo.

Quiero que me gustes más, Señor, Que me atraigas Tú,
Que me seduzcas,
Que me enamores Tú.

Que resultes irresistible,
Que seas mi único tesoro,
Tú, El más bello de los hombres.

Arrodillado ante los pobres de las Calcutas de mi ciudad,
Ante los pobres que visten a la moda, Pobres de falsedad.
Arrodillados antes universitarios, sedientos de amor.

Que bien se está cuando se está bien
Tú me lo has enseñado, Señor
y tengo prisa en amarte
Que bien se está contigo.

No olvidare tus cinco palabras,
“a mí me lo hicisteis”.
Gracias porque puedo confiar
en Ti, Señor,
Mi Dios.

Que bien se está cuando se está bien
Tú me lo has enseñado,
y tengo prisa en amarte.
Que bien se está contigo (x2)


Evangelio

Del santo Evangelio según San Juan (2, 1-11):

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.

Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».

Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».

Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.

Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».

Y las llenaron hasta arriba.

Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».

Ellos se lo llevaron.

El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».

Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.


Voz en off

Hoy me hablas con simbolos que no termino de entender bien.
Ese fuego seria presencia y amor de Dios. Hoy no lo siento arder en mi como decis. Y es que ahí esta mi error, querer sentir.

Y es que seguirte no va de eso, va de elegirte. De dejarme amar por ti, de abrirte mi corazón para que lo vayas transformando. Va de confiar que este es el camino que da sentido, que todo lo plenifica.

Dejarme amar por ti.. soy consciente de eso? Que me amas con locura? Que estas ahí siempre?

Te miro en ese trozo de pan
Me dejo abrazar por ti
Señor, lo dejo todo en tus manos

Gracias por estar conmigo y por encender mi luz. Que esa luz tuya en mi pueda alumbrar en lugares oscuros donde yo no alcanzo.
Incluso en mi propia familia, si hay división, te pido derrames tu amor que sana y reconcilia.

Dame fuerzas para ser constante en tu camino, que si me cuestionan, critican o burlen yo pueda mantenerme firme.
Ser rebeldes, rebeldes en este mundo que no te elige.

Mantenerme firme y ser coherente
Sabiéndome amada y cuidada
Que pueda verte en lo sencillo para vivir este camino todos los días

En cada atardecer, en cada reencuentro, en cada hora de trabajo que me santifica, en cada momento que me regalas aunque parezca aburrido, señor por eso GRACIAS.

Gracias Jesús por salvarnos
Gracias por amarme tanto
Gracias por la vida.

Te pido que arda tu Espíritu en mí, dejarme amar y así poder amar como tu.


Imprescindible

Mirándote con Cristo me recreo,
tu espíritu de reina te embellece.
No conoces ni sombra de la muerte,
solo sabes decir “Sí”.

Ofreces tu carne al Padre y a tus hijos.
Femenina, me proteges.
Sólo te importa ofrecer un corazón
donde reclinar la cabeza:

¡de ti no puedo prescindir!
¡de ti no quiero prescindir!


Bendita entre todas las mujeres,
tú que ignoras tu belleza,
nada tuyo en ti ocupa lugar,
en ti quepo todo entero.

Contigo me siento único y tranquilo.
Tu mirada me comprende.
Tan solo yo quiero tener un corazón
donde reclinar la cabeza:

¡de ti no puedo prescindir!
¡de ti no quiero prescindir!


Ni el mismo Dios pudo prescindir de
Ti

¡de ti no quiso prescindir!
¡de ti no pudo prescindir!


Ocúpate tú de todo

Si el sudor me come vivo
Y me cuesta sonreír
Si se suman mis caídas
A propósito sin fin

Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo

Si me aprietan los bolsillos
Y no cabe mi reloj
Si prometo y no consigo
Recordar mi vocación

Si me cambian las estrellas
Por un tubo de neón
Si parece que estoy sólo
Ocúpate Tú de todo

Cruces solitarias, flores artificiales
Listas arrojadas al arcén
Prisas sin caminos
Horizontes en clave
Naufragios sin voz ni voto
Ocúpate Tú de todo

Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo
Si parece que estoy solo
Ocúpate Tú de todo


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.