Si el sudor me come vivo
Y me cuesta sonreír
Si se suman mis caídas
A propósito sin fin
Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo
Si me aprietan los bolsillos
Y no cabe mi reloj
Si prometo y no consigo
Recordar mi vocación
Si me cambian las estrellas
Por un tubo de neón
Si parece que estoy sólo
Ocúpate Tú de todo
Cruces solitarias, flores artificiales
Listas arrojadas al arcén
Prisas sin caminos
Horizontes en clave
Naufragios sin voz ni voto
Ocúpate Tú de todo
Si me arden en los ojos
Mil millones de por qués
Si me ahogan muchos pocos
Ocúpate Tú de todo
Si parece que estoy solo
Ocúpate Tú de todo
Sin nada viniste al mundo, sin nada te
vas,
ni tan solo donde reposar.
En hora de soledad, de abandono
total,
yo quiero dar la cara por Ti.
Quiero estar donde estás Tú,
desclavarte de la cruz.
Con todo el amor que me das Tú,
envolverte con mi vida,
enterrarte dentro de mi corazón,
de donde nadie te pueda sacar,
para que así puedas descansar.
Ahora todo ya ha pasado, ya somos
hijos de Dios,
se ha cumplido nuestra redención.
Tú has muerto por mí, Jesús,
mi esperanza está en la cruz,
¡quiero que en mi alma vivas Tú!
Quiero estar donde estás Tú,
desclavarte de la cruz.
Con todo el amor que me das Tú,
envolverte con mi vida,
enterrarte dentro de mi corazón,
de donde nadie te pueda sacar,
para que así puedas descansar.
Quiero ser como tu madre, que te
cuidó hasta el final.
Ser como Tú y dar la vida para acabar
con el mal.
¡Resucita en mí! ¡Ven ya!
Quiero estar donde estás Tú,
esconderte dentro de mi corazón,
de donde nadie te pueda sacar,
para que así puedas descansar.
En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salvan?».
Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:
“Señor, ábrenos”;
pero él os dirá:
“No sé quiénes sois”.
Entonces comenzaréis a decir:
“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.
Pero él os dirá:
“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».
Vengo a gritarte los deseos
de mi corazón
porque a sus últimos repliegues
sólo tus manos llegan,
sólo
Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señor
De ser tu amado por mí mismo
y no por mis actos
De ser no sólo deseado
sino imprescindible para ti
Mmmmmmm x3
De ser persona de tu confianza
a pesar de mi pasado
Mendigo de tu vida
de tu humanidad necesitado
De ser yo templo en que estás vivo
con infinita fuerza
De ser motivo de que Dios
se recree en mi belleza
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí
De no estar hecho para el éxito
sino para el amor
De no vivir para mí mismo
sino para la comunión
Mmmmmmm x3
De no vivir de sentimientos
sino sensibilidad
No querer cumplir mis metas
sino amar tu voluntad.
De ser uno de los llamados
a tu Revolución
De ser carne de Cristo,
cuerpo de mi Señor
Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señooooooor
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí
Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante
Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!
Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.