Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Ahí estás Tú, esperando la sentencia
en silencio. Se alza un grito entre la
gente,
que prefiere a un criminal antes que a
ti.
Y allí estás Tú, tan llagado que cuesta
reconocerte,
entre burlas e insultos, sin amor sin
amigos,
hemos huido todos de la cruz.
Pues yo también he sido uno de
ellos,
he preferido cualquier cosa antes
que a Ti,
te he dado la espalda un sinfín de
veces,
no he dejado que te muevas en mí,
y aun así dices que me amas, no sé
qué viste en mí.
¿Qué viste en mí? Sabes que yo no
merezco tanto,
pero yo necesito, tu amor infinito.
Por favor, no me dejes sin Ti.
Ayúdame a que valga la pena,
me he dado cuenta que no puedo
estar sin Ti.
Que valga la pena: que viva tu
condena,
junto a María de rodillas ante Ti.
Perdóname, ahora aquí me tienes,
derramado a tus pies.
Sé que cometí el error de anteponer a
tus caminos la razón.
Sé que volveré a caer, más de mil
veces fallaré a tu perdón,
y aun así dices que me amas, no sé
que viste en mí.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo.
Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo.
Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.
Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida que midiereis se os medirá a vosotros».
Hoy me hablas con simbolos que no termino de entender bien.
Ese fuego seria presencia y amor de Dios. Hoy no lo siento arder en mi como decis. Y es que ahí esta mi error, querer sentir.
Y es que seguirte no va de eso, va de elegirte. De dejarme amar por ti, de abrirte mi corazón para que lo vayas transformando. Va de confiar que este es el camino que da sentido, que todo lo plenifica.
Dejarme amar por ti.. soy consciente de eso? Que me amas con locura? Que estas ahí siempre?
Te miro en ese trozo de pan
Me dejo abrazar por ti
Señor, lo dejo todo en tus manos
Gracias por estar conmigo y por encender mi luz. Que esa luz tuya en mi pueda alumbrar en lugares oscuros donde yo no alcanzo.
Incluso en mi propia familia, si hay división, te pido derrames tu amor que sana y reconcilia.
Dame fuerzas para ser constante en tu camino, que si me cuestionan, critican o burlen yo pueda mantenerme firme.
Ser rebeldes, rebeldes en este mundo que no te elige.
Mantenerme firme y ser coherente
Sabiéndome amada y cuidada
Que pueda verte en lo sencillo para vivir este camino todos los días
En cada atardecer, en cada reencuentro, en cada hora de trabajo que me santifica, en cada momento que me regalas aunque parezca aburrido, señor por eso GRACIAS.
Gracias Jesús por salvarnos
Gracias por amarme tanto
Gracias por la vida.
Te pido que arda tu Espíritu en mí, dejarme amar y así poder amar como tu.
Busqué paraísos sin tu Rostro,
horizontes sin tu Luz.
Pinté de colores mis pecados;
pero el cielo no era azul.
Caí, resbalé en la noche y vi
un abismo grande en mí.
Regálame la vida, otro Cielo más,
un futuro junto a Ti
Seguiré tus pasos, seguro,
me levanto siempre en Ti
Soñé que me alzabas con tu mano,
me librabas del temor.
Sentí mi camino más ligero,
llevadero mi dolor.
Caí, resbalé en la noche y vi
un abismo grande en mí.
Regálame la vida, otro Cielo más,
un futuro junto a Ti
Seguiré tus pasos, seguro,
me levanto siempre en Ti
Dame Tú la vida, otro Cielo más,
un futuro junto a Ti
Seguiré tus pasos, seguro,
me levanto siempre en Ti
Resbalé en la noche y vi
un abismo grande en mí.
Sé mi luz para salir.
Me levanto siempre en Ti
Mi mejor amigo decidió morir por mí,
cargó con mi castigo para que yo
pudiera vivir.
No viniste a juzgarme, me viniste a
salvar.
Y ahora lo que más quieres es que yo
me deje amar.
Abrázame, hoy me dejo querer.
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Y siempre que yo me caiga
Tú me levantarás.
Coronado con espinas, vestido de
dolor,
en tu último suspiro mi mundo se
apagó.
Pero al tercer día, un gran ruido se
escuchó,
fueron ángeles cantando: ¡Jesús
resucitó!
Oh abrázame, hoy me dejo querer.
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Y siempre que yo me caiga
Tú me levantarás.
Quiero volver a nacer en ti,
quiero volver a nacer en ti,
quiero volver a nacer en ti,
¡Ahora soy libre! ¡Ahora soy libre!
¡Porque tú me haces libre!
Todos mis pecados arden
en el fuego de tu amor.
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.