Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
Yo siempre estaré junto a la puerta,
Esperando que Tú me quieras abrir.
Aún cuando no estés escuchando,
Aún cuando dudes de que pueda ser
Yo.
Que sepas que estaré esperando, a tu
señal.
Vengo en lo escondido y tan callado,
Tan sólo quiero descansar un rato en
Ti.
Llego en el silencio y sin embargo,
Con un amor que necesito compartir.
Aún cuando no quieras mirarme,
Aún cuando te avergüence tu corazón,
Mi deseo es de perdonarte, y de
olvidar.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre.
Yo sólo se buscar en lo escondido.
Yo quisiera que algún día entendieras,
Que me sé de memoria todo lo que
hay en Ti,
Aunque Tú no quieras tu miseria,
Te quiero como eres, yo te quiero así,
Aún cuando estés herido y solo,
Aún cuando te rechacen, en el dolor,
Sabes que lo comparto todo,
Yo lo sufro contigo, es cosa de dos.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido.
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi
presencia en ti.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido,
yo sólo sé saciar mi sed contigo
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».
Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Hoy me hablas con simbolos que no termino de entender bien.
Ese fuego seria presencia y amor de Dios. Hoy no lo siento arder en mi como decis. Y es que ahí esta mi error, querer sentir.
Y es que seguirte no va de eso, va de elegirte. De dejarme amar por ti, de abrirte mi corazón para que lo vayas transformando. Va de confiar que este es el camino que da sentido, que todo lo plenifica.
Dejarme amar por ti.. soy consciente de eso? Que me amas con locura? Que estas ahí siempre?
Te miro en ese trozo de pan
Me dejo abrazar por ti
Señor, lo dejo todo en tus manos
Gracias por estar conmigo y por encender mi luz. Que esa luz tuya en mi pueda alumbrar en lugares oscuros donde yo no alcanzo.
Incluso en mi propia familia, si hay división, te pido derrames tu amor que sana y reconcilia.
Dame fuerzas para ser constante en tu camino, que si me cuestionan, critican o burlen yo pueda mantenerme firme.
Ser rebeldes, rebeldes en este mundo que no te elige.
Mantenerme firme y ser coherente
Sabiéndome amada y cuidada
Que pueda verte en lo sencillo para vivir este camino todos los días
En cada atardecer, en cada reencuentro, en cada hora de trabajo que me santifica, en cada momento que me regalas aunque parezca aburrido, señor por eso GRACIAS.
Gracias Jesús por salvarnos
Gracias por amarme tanto
Gracias por la vida.
Te pido que arda tu Espíritu en mí, dejarme amar y así poder amar como tu.
Ya, toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida.
Y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Me hirió con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador.
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)
Si por un segundo vieras cómo te miro
Cuando duermes, cierras los ojos, yo ahí sigo
Se me cae la baba, imposible no mirar
No quiero dejar de hacerlo, no lo intentes imaginar
Si por un segundo vieras cómo te escucho
Cada ruido, cada palabra, y cuando no hablas mucho
Y hables o estés callado, solo me importa si estás
En mi amor cabe el silencio, cabe hablar y mucho más
Reviento de amor, estoy temblando de gozo
Te como con la mirada, estás aquí y no estás solo
Cada lágrima, cada risa, en mi memoria se han grabado
Cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados
No creo que aguante más contenerme aquí detrás
Quiero entrar, hacerte mío, curar tu herida si me la das
Si por un segundo vieras cómo te miro
No querrías ver nada más
Si por un segundo vieras cuánto te amo
Yo solo sé entregarme, aunque sea en vano
Y tiemblo al imaginar cuando llegues al cielo
Costará respirar en el abrazo que nos daremos
Si por un segundo vieras lo que hay por llegar
Lo que aguarda escondido, casualidades sin azar
Lo sueño tantas veces, en cada don, ¿qué puedo hacer?
Tú recibes mi regalo, al cielo miras, agradece
Reviento de amor, estoy temblando de gozo
Te como con la mirada, estás aquí y no estás solo
Cada lágrima, cada risa, en mi memoria se han grabado
Cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados
No creo que aguante más contenerme aquí detrás
Quiero entrar, hacerte mío, curar tu herida si me la das
Si por un segundo vieras como te miro
No querrías ver nada más
Reviento de amor y estoy temblando de gozo
Hay tanta locura en este amor que no controlo
Pierde tu vida, recibirás la eternidad
La alegría de ser esclavo, esclavo de mi libertad
Si por un segundo vieras cómo te miro
No querrías ver nada más
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.