Nacer de nuevo

🗓 21 de enero de 2025


Ven espíritu ven

Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)

Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.


Me sobrepasa

Tú me sondeas y me conoce s, cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,

Todas mis sendas te son familiares, conoces mis palabras.
Me estrechas, me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa.


¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Allí estás tú, allí te encuentro.

Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
Alli me alcanzará tu mano izquierda,
O tu derecha me agarrará.

Más si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí»
La noche es clara como el dia.
La tiniebla no es oscura para ti

Tu has creado mis entrañas,
en el seno materno me tejiste.
Te doy gracias.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Allí estás tú, allí te encuentro.


Conciénciame

Vengo a gritarte los deseos
de mi corazón
porque a sus últimos repliegues
sólo tus manos llegan,
sólo

Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señor


De ser tu amado por mí mismo
y no por mis actos
De ser no sólo deseado
sino imprescindible para ti
Mmmmmmm x3

De ser persona de tu confianza
a pesar de mi pasado
Mendigo de tu vida
de tu humanidad necesitado

De ser yo templo en que estás vivo
con infinita fuerza
De ser motivo de que Dios
se recree en mi belleza

Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí


De no estar hecho para el éxito
sino para el amor
De no vivir para mí mismo
sino para la comunión
Mmmmmmm x3

De no vivir de sentimientos
sino sensibilidad
No querer cumplir mis metas
sino amar tu voluntad.

De ser uno de los llamados
a tu Revolución
De ser carne de Cristo,
cuerpo de mi Señor

Conciénciame, Señor
Conciénciame, Señooooooor
Conciénciame, Señor
Conciénciame,
de ser el único que puede
saciar tu sed de mí


Evangelio

Del santo Evangelio según San Juan (2, 1-11):

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.

Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».

Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».

Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.

Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».

Y las llenaron hasta arriba.

Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».

Ellos se lo llevaron.

El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».

Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.


Voz en off

Corazón de fariseo, o corazón de publicano…
El primer hombre, habla de sí.
De su bondad comparada  a la del resto,
De lo que hacía
De lo que no hacía.
De su perfección.
Yo, yo, yo.

En cambio, el segundo, no hablaba de él.
Hablaba de Dios.
Solo de Dios.
De su necesidad.
De su pecado.
De su pobreza.

Uno se enalteció. El otro se humilló.
Y fue el humilde el que fue perdonado, acogido, amado.
Porque ante Dios no valen las apariencias.
No importan los méritos.
No impresiona la vanidad.
Lo que toca el corazón de Dios es un alma sincera.
Un corazón quebrantado.
Una oración que nace del arrepentimiento, y de la verdad.

El que se enaltece será humillado… y el que se humilla será enaltecido.

¿Cómo nos acercamos a Dios? 
¿Con orgullo disfrazado de humildad?
¿O con humildad que brota del reconocimiento de nuestra fragilidad?
¿Oramos para ser vistos por los demás, o para ser transformados?
¿Nos comparamos con el resto o nos dejamos mirar por Dios?
¿Buscamos ser servidos, o servir?

El fariseo cumplía la ley… pero su corazón estaba lejos. 
El publicano rompía la ley… pero su corazón estaba cerca.

Porque Dios no busca perfección.
Busca verdad. 
Busca corazones honrados.
Que se reconocen necesitados. 
Que se dejan amar.
Que no necesitan ser vistos por los demás.
Que entienden qué es lo verdaderamente importante.
Abandonarse a uno mismo, y poner la mirada en Él.

El que se enaltece será humillado… y el que se humilla será enaltecido.

Cuántas veces he mirado a los demás por encima del hombro. Cuántas veces me he creído superior al resto, mejor amiga, mejor novia, mejor cristiana, mejor persona…
Mejor… ¿que quién?
¿A quien quiero impresionar? ¿Por quién necesito ser vista?
Quiero serte fiel, quiero entregarme, quiero no tener la necesidad de ser mejor que nadie, sino cada día ser mejor que ayer.
Y te necesito.
Soy pecadora, a penas puedo levantar los ojos al cielo. Necesito de tu compasión, de tu bondad, de tu misericordia. Necesito de Ti, Jesús.
Que mi oración no sea discurso… sino escucha. Que no sea una exhibición… sino una entrega.


Mi pobre loco

Lo que necesita la vida para ser muy
bella
Es un loco que te quiera y que no te
deje ir
Me maravilla que me hayas elegido
Como un borracho enamorado, tras
de mí

Me daño al pensar que no puedo ser
tu favorita
No me quieres maquillada, o
intentando ser la más bonita
Y me pregunto cual será mi propia
belleza

Ábreme la puerta desde dentro,
cuélame en tus entrañas
Buenazo entregado y humillado me
seduces (bis)
Y yo te canto a ti, mi Pobre Loco

Me has hablado rozando el latido de
mi corazón
Escondido en silencio, mucho tiempo
Necesito la fuerza que me das para
sonreír y amar
Como lo haces tú, como lo haces tú

Me daño al pensar que no puedo ser
tu favorita
No me quieres maquillada, o
intentando ser la más bonita
Y me pregunto cual será mi propia
belleza

Ábreme la puerta desde dentro,
cuélame en tus entrañas
Buenazo entregado y humillado me
seduces (bis)


Oooo enséñame a bailar contigo
Oooo apriétame sin miedo en tu
abrazo
Oooo cada guiño tuyo hace que
sonreír sea mi ilusión

Ábreme la puerta desde dentro,
cuélame en tus entrañas
Buenazo entregado y humillado me
seduces (bis)
Y yo te canto a ti, mi Pobre Loco


Bendito

Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante

Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!

Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!


Madre de Hakuna

Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.

Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios

Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.