
Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo
Todo libre,
todo entregado,
todo Tú,
todo dado,
todo alegre,
todo amante,
todo amado,
todo arrodillado,
todo hijo,
todo hermano,
todo padre,
todo disfrutón,
todo mariano,
todos por todos,
que viva todo,
con toda el alma.
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
Yo siempre estaré junto a la puerta,
Esperando que Tú me quieras abrir.
Aún cuando no estés escuchando,
Aún cuando dudes de que pueda ser
Yo.
Que sepas que estaré esperando, a tu
señal.
Vengo en lo escondido y tan callado,
Tan sólo quiero descansar un rato en
Ti.
Llego en el silencio y sin embargo,
Con un amor que necesito compartir.
Aún cuando no quieras mirarme,
Aún cuando te avergüence tu corazón,
Mi deseo es de perdonarte, y de
olvidar.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre.
Yo sólo se buscar en lo escondido.
Yo quisiera que algún día entendieras,
Que me sé de memoria todo lo que
hay en Ti,
Aunque Tú no quieras tu miseria,
Te quiero como eres, yo te quiero así,
Aún cuando estés herido y solo,
Aún cuando te rechacen, en el dolor,
Sabes que lo comparto todo,
Yo lo sufro contigo, es cosa de dos.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido.
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi
presencia en ti.
Haz silencio y hablaré tan fuerte,
haz silencio y déjame que entre
Yo sólo sé buscar en lo escondido,
yo sólo sé saciar mi sed contigo
Ya ves que he querido estar tan cerca,
Tan cerca que he dejado mi presencia
en Ti.
El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
«ld a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?"
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo.»
Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.
Quiero alcanzar el cielo con tus Pasos,
Quiero abrazar la vida con tus Manos,
Decir al mundo con tu Voz hasta
morir
Qué todo un Cielo es solo para mí…
Quiero estrenar mis ojos en tus
brazos,
Quiero besar el suelo con tus Labios,
Borrar la noche y dar a la herida
cicatriz.
Quiero empezar de nuevo solo en Ti.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Quiero pisar tu Huella en cada
espacio,
Quiero buscar, mirarte en todos
lados,
Perder la vida hoy y ganarla toda en
Ti.
Quiero empezar y terminar por Ti.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Tomad, comed, me entrego por Amor
hasta el final.
Tomad, bebed, el Cielo entero sabe a
Vino y Pan.
Porque tengo miedo de mi mismo,
Porque no disfruto hoy de cada minuto,
Porque quería ser de un modo distinto,
Porque vivo siempre lo que haré.
Tanta cosa para motivarme,
Basta ya de maltratarme.
Dime Padre porque no me quiero,
Solo tu aprecio mata mi desprecio.
Hazme oír lo que te gusto,
Que vea que me miras con pasión,
Que a nadie quieres tanto como a mí,
Soy Pasión de Dios.
Me dicen que huya de mi debilidad
Tú me dices que permanezca en ella
Me valoran por éxitos y perfección,
Tú disfrutas conmigo tal y como soy.
Débil, enfermo y en pecado,
Impuro, impotente y quebradizo.
Solo así descubro cómo me amas,
Solo así descubro cómo me quieres.
Hazme oír lo que te gusto,
Que vea que me miras con pasión,
Que te recreas en mi belleza,
Que soy la niña de tus ojos,
Que a nadie quieres tanto como a mí,
Eres mi Padre, y ¡enloqueces!
Que a nadie quieres tanto como a mí,
Soy Pasión de Dios.
Con la furia del mar, y la solidez de la roca
Con el ímpetu de la tormenta,
la fuerza del vendaval
Con esa misma contundencia
tú me dices:
Tú eres mío, tú eres mío
Hazme oír lo que te gusto,
Que vea que me miras con pasión,
Que te recreas en mi belleza,
Que soy la niña de tus ojos,
Que a nadie quieres tanto como a mí,
Eres mi Padre, y ¡enloqueces!
Que a nadie quieres tanto como a mí,
Soy Pasión de Dios.
Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante
Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!
Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.