Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Quiero poder cerrarte en un
paréntesis de brazos,
entrelazando los míos con los tuyos
Quiero crear contigo un círculo sin
afueras
incluir en el movimiento al mundo
entero
Y prestarte mi cuerpo para ese abrazo
eterno
Invítame a entrar en ese abrazo y
aprendiz en esta escuela
Dejando la indiferencia viviré de
rodillas y abrazado
Dejando las diferencias viviré de
rodillas y abrazando
Quiero apretarte en el vientre de tu
madre aún no nacido,
siendo hombre ensangrentado y
crucificado
Quiero abrazarte en la blanca Hostia y
en la vida que me has dado
En el sufriente y en quien tengo al
lado.
Siendo siempre Tú, prójimo y
necesitado.
Invítame a entrar en ese abrazo y
aprendiz en esta escuela
Dejando la indiferencia viviré de
rodillas y abrazado
Dejando las diferencias viviré de
rodillas y abrazando
Dejando la indiferencia viviré de
rodillas y abrazado
Dejando las diferencias viviré de
rodillas y abrazando
Arde, con fuerza en este frío,
con todo el alma en vilo
buscando una razón.
Tiemblan, los Muros de esta celda,
que no pueden ni intentan
Contener su corazón.
Brazos, cerrándose en abrazos,
de un padre que dio tanto
de un hijo que murió.
Lloran, reyes y tronos lloran,
ante un hombre en la sombra,
rezándole a sus Dios.
La mira, y al verla el mundo gira.
Y en un solo segundo,
al cielo estremeció.
Besa, donde ella pisa él besa.
Secándose las lágrimas
al pedirle perdón.
Alza, un paso al firme al alba.
Ejércitos se apartan
ante su convicción.
Siente, el peso que le viene.
Pero nada detiene
su sencilla decisión.
Duerme, tranquilo el niño duerme
sufre porque no puede
darle algo mejor.
Calla, y en el silencio grita.
Se le traspasa el alma.
Sufre su condición.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.
Sonríe, tranquilo al fin sonríe.
Y en un último aliento
hizo llorar a Dios.
(CHICOS)
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios.
Un te quiero mudo en un silencio acogedor.
Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.
Creo, Jesús mío,
que estás real
y verdaderamente en el Cielo
En el Santísimo Sacramento del Altar
Mmmm
Yo te amo sobre todas las cosas
Y deseo vivamente recibirte
Dentro de mi alma, pero no puedo
Y no pudiendo, y no pudiendo
Ahora, sacramentalmente
Venga tu Espíritu a mi corazón
Y ven, espiritualmente, ven a este
corazón
Como si te hubiera recibido
Me abrazo y me uno del todo a Ti
Jamás permitas que me separe de Ti
De Ti
Ahora, espiritualmente, ven a este
corazón
Y ven, espiritualmente, ven a este
corazón
Aaaaamén.
Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enmoró a su Creador
Bendito deseado y deseante
Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!
Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.