Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia,
darme hasta gastarme contigo y por Ti, hoy.
Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
Para en todo amarte y servir.
Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.
Hoy quisiera madre, poner todo en tu presencia,
darme hasta gastarme, decirle que sí,
hoy te pido madre, que dejes mi puerta abierta,
para en todo amarle y servir.
Enciéndeme y déjame arder donde haga falta,
enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.
Aleluya, aleluya, aleluya
Ya no, reina el silencio
Todo tiene sentido
Su palabra es luz y vida
Háblanos Señor
Aleluya, aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya, aleluya
(Pan:)
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Señor (x2)
(Vino:)
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Bendito, seas por siempre
Señor (x2)
(Sacerdote: “Orad, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre
todopoderoso.”)
(Pueblo: )
Que reciba el Señor de tus manos
Este sacrificio para la alabanza y
gloria de su Nombre
Para nuestro bien y el de toda su
Santa Iglesia
Para nuestro bien y el de toda su
Santa Iglesia
Santo es, santo es, el Señor Dios del
universo
Santo es, santo es, el Señor Dios del
universo
Llenos están el Cielo y la Tierra de tu
gloria, hosanna en el Cielo
Bendito el que viene, en el nombre
del Señor hosanna, en lo más alto
Santo es, santo es, el Señor Dios del
Universo
Santo es, santo es, el Señor Dios del
Universo
La Bendición y la Gloria, la Sabiduría,
la Acción de Gracias y el Poder,
la Honra y toda la Fortaleza
¡¡Tuyas son, Bendito Dios!!
¡¡Tuyas son, Bendito Dios!!
¡¡Para siempre, Amén , Amén!!
(Vino x2)
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
ten Piedad, ten Piedad de nosotros
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
ten Piedad, ten Piedad de nosotros
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo,
danos, danos la Paz
Creo, sencillamente
quiero disfrutar de
la serenidad del creer.
Desligar el creer del sentir,
creo, mi Dios, ¡y basta!
Te creo en tus Misterios
sin entenderlos
te creo en mí y en el Pan Blanco,
en el prójimo y en la Creación,
sin verte en ningún lado.
Creo, Señor, sencillamente
Porque creer es confiar
¡Cómo me gusta creerte
sintiendo dudas,
sintiendo dudas,
sintiendo dudas!
Digo que eres Amor
escucho que soy tu amado
no siento y qué más da,
¡te quiero y eso basta!
Amo, Señor, sencillamente
porque amar es entregarse
¡Cómo me gusta amarte
estando frío,
estando frío,
estando frío!
Espero en tu Palabra,
vivo en tu Promesa,
¡gozo en Ti lo que aún me falta!
Espero, Señor, sencillamente
porque esperar es descansar
¡Cómo me gusta esperarte
sintiendo miedo,
sintiendo miedo,
sintiendo miedo!
Creo, amo, espero
cómo me gusta seguirte
sintiendo dudas
estando frío
sintiendo miedo
cómo me gusta
cómo me gusta
¡Creerte, amarte y esperarte!
Sigo sencillamente.
Ven Espíritu ven,
y llénanos Señor
con tu preciosa unción. (x2)
Purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
con tu poder
purifícanos y lávanos
renuévanos, restáuranos Señor
te queremos conocer.
Duerme Niño que el arroyo,
aunque andando duerme ya,
y los árboles del bosque
sueñan ser oscuridad (bis)
Duerme Niño Jesús (bis)
que el sol muere ya (bis)
mañana al nacer (bis)
te despertará (bis)
Los pastores en la noche
bajo el cielo duerme ya
si te duermes, Tú mañana
los irás a despertar (bis)
Duerme Niño Jesús (bis)
que el sol muere ya (bis)
mañana al nacer (bis)
te despertará (bis)
En los brazos de tu madre
duerme niño de mi amor
que en tus ojos de arroyuelo
hallarás un nuevo Sol. (bis)
Duerme Niño Jesús (bis)
que el sol muere ya (bis)
mañana al nacer (bis)
te despertará (bis) x2
Del santo evangelio según san Lucas (2,41-52)
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». Él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Crecer contigo
Niño sencillo, pero inquieto.
Niño que escucha y pregunta.
Niño que busca, que quiere saber.
Ese es Jesús, el hijo de José.
Ese es Jesús, el hijo de María.
Y ahí estabas.
Como si nada.
Mirando y preguntando,
Observando y aprendiendo.
Y de repente empiezas a hablar.
Se hace el silencio,
Y todos se quedan mudos.
Ahora me toca escuchar a mi.
Yo, que creo que lo sé todo,
Que nada puede sorprenderme,
Yo que controlo, yo que entiendo.
¿Qué les dirías Jesús?
¿Qué me dirías a mí?
Ahora en este silencio quiero escucharte.
Aquí dentro, en mi corazón.
Y en este mismo corazón quiero guardar todo lo que me dices,
Igual que hacía tu madre.
En lo más hondo, en lo que solo Tú puedes ver.
Ahí guardo las palabras que me susurras,
Ahi guardo las miradas que me regalas,
A través de mis padres, mis hermanos, mis amigos.
Lo guardo todo,
Incluso lo que no entiendo.
Sobretodo lo que no entiendo.
Porque hay cosas con las que siempre vas a sorprenderme.
¿Qué pensarían tus padres cuando te encontraron ahí después de tres días?
Ni ellos pudieron entender.
Pero no les hizo falta.
Y a mi tampoco.
Solo quiero acoger las cosas de tu Padre.
Solo mirarte y escuchar.
Aprender de ti y guardarlo todo,
Asombrarme cada día.
Y así ver como creces.
Y poco a poco empezar a crecer contigo.
Algo ha pasado
no nos hemos enterado
acaba el año, volvemos a empezar.
No soy consciente, apenas me he parado
tanto ajetreo nos ha vuelto a cegar.
Pero Tú has llegado
para abrir tus brazos
y con tu abrazo acoger mi realidad.
Y que mi pobreza, mis fallos y miserias
se hagan regalos en Navidad.
Y no entiendo por qué,
junto a María y José,
Dios se hace carne:
¡Mi carne es!
Y no entiendo por qué,
junto a una mula y un buey,
nace en mi vida,
hoy en Belén.
Lele lelerelele lele le lerelele lerelele
Tú ya estabas nos lo habían anunciado,
en los portales de nuestra ciudad,
todos los rostros que gritan, sufren, lloran
cuya mirada nos lleva a tu Verdad.
Algo ha pasado,
mi vida se ha llenado.
Vuelvo a ser niño si me dejo llevar,
porque confío en que vamos de la mano
a vivir una eterna Navidad.
Y no entiendo por qué,
junto a María y José,
Dios se hace carne:
¡Mi carne es!
Y no entiendo por qué,
junto a una mula y un buey,
nace en mi vida,
hoy en Belén.
Lele lelerelele lele le lerelele lerelele (x2)
Y no entiendo por qué,
junto a María y José,
Dios se hace carne:
¡Mi carne es!
Y no entiendo por qué,
junto a una mula y un buey,
nace en mi vida,
hoy en Belén.
Celebrad que es verdad,
hoy mi Dios, mi Rey
nace en mi vida,
¡es Navidad!
Lele lelerelele lele le lerelele lerelele
Así empieza un camino de luz y alegría y la estrella que guía al portal. Dando pasos de cuatro en cuatro, cerrando los ojos imagino al niño durmiendo entre trapos. Voy soñando que llega el Mesías con paz y cariño en la noche fugaz. Miro al cielo y mi alma me guía a donde el milagro se va a realizar.
Melodías que me han perseguido durante el camino y siguen detrás. Son pastores que llegan cantando y con sus canciones me van avisando de que está llegando. Avanzando entre polvo y arena me encuentro unas huellas, un rastro real. Me doy cuenta que son los 3 reyes, oro incienso y mirra le van a entregar.
Será verdad que los ojos que me miran brillantes de alegría, de eterna ilusión. Y en estas melodías, cantando sinfonías, seguro que el Mesías se encuentra en el portal y cuando él me sonrío, descubrí que su regalo era la salvación.
Este niño, tan lleno de vida que junto a María me ha visto llegar, y yo le canto junto a los pastores, que traen sus tambores, unos villancicos para que no llore. Y es entonces que dentro de poco el día 24 se va a celebrar. Y aunque años ya hayan pasado todos revivimos la noche especial.
Será verdad que los ojos que me miran brillantes de alegría, de fuerza e ilusión. Y en estas melodías, cantando sinfonías, seguro que el Mesías se encuentra en el portal. Y cuando él me sonrío, descubrí que solo soy esa niña, que con José y María le ofrecen al Mesías su alma y corazón. Porque en mi vida presente está y me guía, me ayuda cada día a cantar esta canción. Necesito de tu amor para siempre caminar, no te vayas por favor, te lo pido una vez más, pues llegó la Navidad.
Quiero encontrarte
Quiero contarte mis planes, hacerte reir.
Quiero maravillarme
Quiero saber mirarte en la puesta de Sol
Quiero lo que Tú quieras
Quiero la fuerza que tienes para conquistar
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
(x2)
Quiero entregarme
Quiero un mar de ilusiones poder navegar
Quiero abrirte la puerta
Quiero dejar que Tú seas la luz que hay en mí.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Lerelerelerelere
lerelerelere
que sobran las palabras,
Basta con suspirar.
Y a veces tengo vértigo,
no consigo apreciar
que sobran las palabras,
basta con suspirar.
(x2)
Llévame contigo a todos lados,
que pueda dormir tranquilo bajo tu
preciso manto
Llévame contigo, no me sueltes de la mano,
Y que cuando sienta frío, note tu
cálido abrazo.
Llévame contigo, a donde quieras,
Y es que no hay mayor consuelo que
una madre que te quiera y que algún
día pudiera, al Cielo ir por tu escalera
Y entender que contigo Madre
querida, valió la pena
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir cion humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú el mejor regalo de mi Dios
Que no me canse nunca de mirarte
Y repetir con humilde devoción:
Te quiero con locura preciosa Madre
Tú Madre de Hakuna y mi corazón.