Ya, toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida.
Y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Me hirió con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador.
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado.
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)
Que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado. (x2)